Los rojiblancos cuajaron uno de los mejores partidos del curso, pero no consiguieron batir a un magnifico Aarón. 19 disparos realizó el equipo local. El Cartagena demostró su buena condición como visitante y gozó de dos balones en la madera.

El Sporting lo hizo todo para ganar, todo menos marcar un gol, a la postre lo más importante. Pero hoy no fue por no intentarlo: 19 disparos realizados, 7 de ellos entre los tres palos. Casi nada. El Cartagena planteó un partido vistoso, supo sufrir, aguantar en pie gracias a Aarón y también llegó a disponer ocasiones de peligro. En resumen, gran partido, de los mejores del curso, el que despacharon unos y otros.

Ambos técnicos realizaron 6 cambios en sus onces respecto a la jornada intersemanal. Abelardo introdujo a Mariño, Diego Sánchez, Rivera, Otero, Jordan Carrillo y Jony por Cuéllar, Cote, Insua, Queipo, Aitor García y Cristo. Gragera fue el elegido para el central, volviendo a despachar un formidable encuentro. En la rueda de prensa posterior, el Pitu incluso reconoció que le gustaba más el 6 de central que de pivote.

El inicio del partido fue fulgurante, con mucho ritmo y ocasiones. Los locales avisaron por medio de Zarfino y Otero, mientras que los visitantes lo hicieron con Tejera, disparo al palo, y Calero. El paso de los minutos fue tranquilizando el choque, que aun así siguió siendo de lo más divertido.

Se estrenaba como titular en casa Jordan Carrillo, y el mexicano fue de los destacados, dando pausa y vértigo a partes iguales. Gozó de una clara ocasión, con un chut que se estrelló en el lateral de la red.

En la segunda mitad el Sporting siguió siendo más ambicioso, más ofensivo, ante un Cartagena que aguardaba el paso de los minutos. Las ocasiones locales continuaron llegando: Jordan Carrillo disparó desviado primero y a las manos de Aarón más tarde. El portero fue el mejor de los suyos, desbaratando también un potente chut de Otero, que terminó tocando en el larguero, y otra de Djurdjevic.

Se veía más cerca el 1-0 que el 0-1, pero estos partidos que arriesgas y no marcas, siempre estás a merced de que en una acción aislada el rival acierte. Y casi lo estuvo Ortuño, con un chut desde la frontal que se estrelló en la madera.

No dejó de intentarlo el Sporting, que terminó con doble 9, con Milovanovic y Cristo arriba. El delantero tinerfeño disparó y dejó solo ante el portero a Zarfino, pero ambos volvieron a chocar con el muro que fue esta tarde Aarón.

Al final reparto de puntos, que deja nuevamente la sensación de que el Sporting, por méritos, se le volvieron a escapar 2. Los rojiblancos encadenan dos porterías a 0 consecutivas, pero se le resiste las dos victorias consecutivas. A falta de cerrar la primera vuelta el próximo sábado a las 21h en Oviedo, se quedan en mitad de tabla con 27 puntos, a 5 del playoff.