Los rojiblancos, espoleados por más de dos mil aficionados, se reencuentran con el triunfo. Zarfino marcó el gol del triunfo al final, cuando su equipo estaba con diez desde el 58' por la expulsión de Insua.

Qué ejemplo de lucha, sacrificio, persistencia, fe y coraje la de esta tarde del Sporting. No fue el mejor partido de fútbol, pero a pesar de todas las desgracias, el equipo respondió, liderado por un Cali y un Zarfino descomunales, para volver a ganar, tras siete jornadas sin hacerlo.

Reconocía en la previa Abelardo que su equipo llegaba a Lugo con la enfermería de Vietnam a cuestas: cinco bajas por lesión y Rivera por sanción, unido a los Zarfino, Otero, entre otros, mermados y agotados. El Pitu realizó tres cambios respecto al sábado, regresando al once Gragera, Queipo y Djuka.

La primera parte fue igualada y aburrida. La más clara la tuvo el Lugo con un disparo de Ze Ricardo, que se encontró con un paradón de Cuéllar. Los lucenses también se acercaron con un cabezazo de Moyano desviado. Le costó al Sporting en el primer tiempo estirarse y se marchó al descanso sin probar a Whalley. Dos testarazos de Cali y un chut de Djuka, todos ellos desviados, fue lo más peligroso.

La segunda mitad llevaba los mismos derroteros hasta que Abelardo agitó la coctelera. Triple cambio con la entrada de Jony, Nacho Martín y Otero. Y casi un minuto después se adelanta en el marcador. Le puso un balón brillante el de Cangas del Narcea a Djurdjevic, que en el uno para uno batió a Whalley, pero Alberto despejó bajo palos. Las permutas eran esperanzadoras, pero el guion iba por otro lado. En la jugada siguiente Insua vio la segunda amarilla y el Sporting se quedó con 10. En un partido sin casi faltas ni amonestaciones, pareció excesivo el castigo para el gallego.

El Pitu retrocedió a Gragera, que estuvo brillante, y acabó con Otero de 9, dejando a Carrillo y Jony en los costados. El cafetero avisó con un potente disparo desde fuera del área que se estrelló en el palo. Castigaría minutos después Zarfino. Contra iniciada y llevada por el mexicano, apertura en la izquierda al colombiano, que cedió en la frontal del área pequeña al uruguayo, que recibió de espaldas, se giró y disparó para hacer el 0-1. Premio a un tío honrado como pocos y que es un ejemplo de valores.

Quedaban más de quince minutos, contando el añadido, pero el Sporting se sostuvo en pie, sin conceder claras ocasiones a pesar de la amenaza de dos 9 corpulentos como Manu Barreiro y Chris Ramos. La pareja de centrales liderada por Cali y muy bien secundada por Gragera, el trabajo de los laterales y la presencia de Cuéllar (dos porterías a cero en tres partidos) sellaron un triunfo, que se resistía desde el 17 de octubre y que hizo saltar a una apasionada y fiel Mareona.

Sin tiempo para recuperar, los rojiblancos buscarán sumar por primera vez dos triunfos consecutivos. Será el domingo a las 16:15h ante el Cartagena, partido donde volverá Rivera y será baja Insua. Además de estar pendiente de la evolución de la enfermería, con un Cuéllar que ingresa hoy en el parte de lesionados, con un esguince de tobillo del que será examinado mañana en Mareo.