Tercer triunfo consecutivo en el Suárez Puerta del Real Avilés, que se mantiene a tiro de los puestos de privilegio y de paso se resarce del varapalo de Santiago. Sin hacer precisamente un gran juego, los avilesinos doblegaron a un rival débil en defensa e inoperante en ataque, cerrando en los últimos diez minutos un partido que podrían haber finiquitado mucho antes.

El retorno a la portería de Davo y la titularidad de Miquel Alorda fueron las principales novedades en un once con cuatro retoques. Enfrente el Burgos Promesas, colista en solitario, con el objetivo de romper la mala dinámica de tres derrotas consecutivas y con un esquema flexible, defendiendo con cinco y mutando a un 4-4-2 en fase ofensiva.

El Avilés llegó con facilidad al área desde el inicio, avisando Jonxa a los cuatro minutos con un disparo seco que repelió Hormiga con el puño, en una de sus numerosas intervenciones de la primera parte.

Poco antes del primer cuarto de hora, la siguiente ocasión sí se tradujo en gol, Jorge botó una falta y Primo cazó la pelota para impactar con el poste, el rechace golpeó en la pierna de Hassane y se introdujo en la portería burgalesa.

Los locales siguieron encontrando vías de agua en la blanda zaga visitante, Alorda le pegó mordida tras una dejada de Primo y poco después una contra conducida por el cántabro acabó con un disparo fuerte y centrado del mallorquín que impactó en el cuerpo de Hormiga.

Primo también tuvo sus opciones, especialmente con un remate a la media vuelta a los 36 minutos que cerró el cupo de ocasiones blanquiazules en la primera mitad. Por parte burgalesa, nada o casi nada, una incursión de Pol Bassa que no encontró rematador fue quizá lo más amenazante para una zaga avilesina en la que Morcillo vio su quinta amarilla.

El Burgos Promesas quiso tener más el balón en la segunda mitad pero careció de mordiente, acabando el partido sin tirar entre los tres palos. El Avilés trató de contemporizar y cierto sector del público protestó el conservadurismo de los suyos, peligrosamente relajados en defensa.

Dos acciones anuladas por fuera de juego fueron los mayores sobresaltos para un Avilés que en el último cuarto de hora recuperó presencia en el área rival, aprovechando los huecos concedidos por su cándido oponente. Un centro de Sergio García, el suplente más activo de los avilesinos, estuvo a punto de convertirse en el segundo gol en propia puerta de la mañana, tras un despeje de Tito Peralta evitando el remate de Primo.

En el 83 llegó la sentencia tras una buena acción individual de Isi Ros, que se coló hasta la línea de fondo por el lado izquierdo del área e introdujo el balón en la portería por uno de los escasos huecos posibles.

López Pinto, el más voluntarioso de los atacantes visitantes, pudo acortar distancias en el 87 con un disparo que se marchó desviado, pero fue Natalio en un contragolpe el que puso la puntilla rondando el 90, definiendo en segunda instancia un envío de Sergio García desde la derecha.

Trámite resuelto sin grandes alardes y tres puntos que no sirven para recuperar puesto de playoff pero sí para alejarse de la zona peligrosa. La próxima cita para el Avilés será el próximo domingo a partir de las 17 horas en O Couto ante el Ourense CF.

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