Los rojiblancos vuelven a sumar un nuevo empate en un choque cerrado, sin apenas ocasiones. En la primera parte fueron mejores los locales y en la segunda los visitantes. Abelardo vio como un virus estomacal afectaba a su plantilla. Portería a 0 en el regreso a la titularidad de Cuéllar.

El partido fue fiel reflejo a lo esperado en la previa: igualdad, disputa, pocas ocasiones y marcador ajustado. Tan ajustado que ni se movería. El Sporting volvió a sumar un nuevo empate, el cuarto consecutivo, y amplía la racha a 6 jornadas sin ganar. También, en el otro lado de la moneda, se evidenció lo difícil que es meter mano a este equipo, con solo una derrota en los últimos 7 compromisos.

La noticia saltaba en los prolegómenos del choque, cuando se conocía que un virus estomacal había afectado a la plantilla rojiblanca. Hombres como Pedro Díaz y Queipo, que podían ser titulares, se quedaron en el banquillo siendo dos de los castigados por la enfermedad. Sin embargo, la gran novedad estuvo en el regreso a la portería de Cuéllar, en detrimento de Mariño. El emeritense fue junto con Guille Rosas y Aitor García las modificaciones del Pitu en la alineación.

La primera mitad, como el partido, resultó insulsa, soporífera en muchos momentos, sin ocasiones que llevarse a la boca. Fue el Huesca el que estuvo algo más acertado en estos primeros 45 minutos, rozando el gol con sendos disparos desde fuera del área de Salvador y Soko desviados, y especialmente con un cabezazo a la salida de un córner de Kento que se estrelló en el larguero. El aviso visitante llegó con un chut de Aitor García, que con apuros despejó Andrés Fernández.

Mejoró el Sporting en la segunda mitad, acabando más entero el choque y cerrando la portería con un partido sobresaliente de los dos centrales: Insua y Cali Izquierdoz. Gio Zarfino acarició el gol tras rematar con el exterior de su bota derecha un balón que cazó en el interior del área.

El partido se volvió más brusco en el tramo final, con los dos equipos defendiendo el punto conseguido, sin renunciar el Sporting a la victoria. Para muestra, que un choque sin tarjetas en el minuto 73, terminó con siete cartulinas.

Sigue sumando el Sporting, no al ritmo que le gustaría, y consigue cerrar su portería, argumentos estos, como el regreso de los lesionados (hoy Pedro Díaz) para ser optimistas con el despegue de un equipo al que es muy difícil doblegar. Los gijoneses buscarán hacer mejor este empate reencontrándose con la victoria la próxima jornada. Será el próximo sábado en El Molinón a las 18:30h ante Las Palmas.