El Avilés se lleva un competido duelo comarcal y escala hasta la cuarta plaza gracias a un solitario tanto del delantero cántabro. Partido equilibrado y con pocas ocasiones, la más clara para Nacho Matador, que falló un penalti para el Marino a quince minutos del final.

Plato fuerte para reanudar la competición en Segunda RFEF. Derbi comarcal entre Avilés y Marino, que llegaban a la cita igualados a puntos en mitad de la tabla y con ganas de recuperarse de la última derrota. Gran ambiente en el Suárez Puerta, escenario de un choque intenso e igualado, que se decantó del lado local gracias a un buen movimiento de Primo; el Marino tuvo sus opciones en la segunda mitad, pero ni de penalti logró reestablecer el empate.

Cinco novedades en el once de Cañedo, destacando la presencia de Pedro Orfila en el lateral diestro; mientras que Manel hizo dos retoques respecto al equipo que cayó ante el líder en el último compromiso liguero.

De inicio, el Avilés trató de alterar el orden marinista tirando de calidad, con asociaciones y combinaciones rápidas y algún que otro balón filtrado que no lograron sorprender a la zaga luanquina. Una de esas acciones fue anulada por un fuera de juego bastante dudoso.

El Marino trató de responder en un par de intentos, el primero de Jairo Cárcaba, que encimado por Morcillo remató excesivamente cruzado; poco después lo intentaba Lora con un disparo con la izquierda desde la frontal.

Más atinado estuvo Primo a los veinte minutos, el delantero recibió un saque de banda de espaldas en el pico derecho del área pequeña, metió cuerpo y pivotó con un movimiento baloncestístico, rematando a gol con la puntera fuera del alcance de Buru.

Ventaja avilesina tras el único disparo entre palos por parte blanquiazul en la primera mitad. El Marino, lejos de descomponerse, siguió intentándolo, aunque sin crear excesivo peligro, una internada de Adolfo que no encontró rematador y un intento lejano de Ben Hamed pusieron fin a las hostilidades antes del descanso.

Problema con la iluminación

La segunda mitad comenzó con un problema de iluminación en una fase de los focos, el árbitro consultó con ambos equipos y tras un pequeño parón se decidió seguir jugando, resolviéndose la incidencia sin mayores complicaciones.

La luz se le fue encendiendo poco a poco al Marino, que tuvo más balón que el Avilés y fue intensificando sus ataques, espoleado por una afición que pareció marcar el ritmo de su equipo, animando con más intensidad a medida que avanzaba la segunda parte.

El empate pudo llegar a los 67 minutos, tras un saque de esquina botado por Matador y cabeceado por Trabanco, que se topó con una gran intervención de Saldaña.

Tras los primeros cambios, el partido entró una fase de ida y vuelta en la que el Avilés tuvo su opción para sentenciar. Isi Ros recuperó un balón en zona peligrosa, asociándose con Jorge y Primo, terminando Jorge la jugada con un disparo en posición forzada que impactó en el exterior del poste izquierdo.

Quedaba poco más de un cuarto de hora por jugarse y los locales no las tenían todas consigo, menos todavía cuando el árbitro no dudaba en señalar penalti tras observar cómo Prendes sujetaba a Isma Fagir en una disputa en el corazón del área, el atacante pareció exagerar la caída en una acción bastante protestada por los locales. Nacho Matador asumió la responsabilidad pero su disparo se estrelló en el poste derecho de la meta de Saldaña.

Los marinistas no bajaron los brazos pese al duro golpe, pero el Avilés se defendió sin demasiados sobresaltos, logrando además enfriar el ritmo en los seis minutos de descuento, llevándose tres valiosos puntos que le hacen ascender a la cuarta posición.

El Marino baja hasta la undécima y tratará de reponerse el próximo domingo a partir de las 17 horas en Miramar ante el Palencia Cristo Atlético. A la misma hora, el Avilés visitará a un Compostela que prácticamente calca sus números.

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