El Andés se presentó en el campo naranquino con un objetivo muy claro y
definido, impedir a toda costa que el balón fuera jugado con comodidad por los
jugadores locales, sobre todo en el caso de los armadores de juego en la parcela
central y los jugadores con mayor desborde y clarividencia en el pase desde la
banda, como es el caso de Galo, al que siempre esperaban dos hombres para
cerrarle el paso. Los pupilos de Álvaro Lanza se aplicaron bien a la tarea en la
primera parte, y la buena labor defensiva general apoyada en el despliegue de
fuerzas y manejo del balón de Dani y Jesús consiguió que su portero sólo pasase
por un pequeño apuro en el minuto 15, cuando una internada de Robi por la banda
izquierda del ataque local le permitió adentrarse en el área pero, tal vez por
su escorada posición, cruzó en exceso el balón, que salió ligeramente desviado
de la meta.
El primer período no dio para más. En el segundo tiempo las cosas fueron
diferentes, bien por el cansancio que fueron acumulando Dani y Jesús o porque
los pupilos de Abel fueron afinando en su juego, el Vallobín llegó a crear
varias ocasiones de gol, tres de ellas muy claras, pero en dos de ellas las
buenas acciones del meta Topy y en otra la mala fortuna impidieron que el balón
llegara a la red. La primera de ellas la fabricó Hernán a los 15 minutos de este
segundo periodo, se internó por el centro del campo y llegado al borde del área
grande soltó un disparo a media altura con mucha fuerza y colocación para que
Topy evitara el gol que cantaban en la grada con una enorme parada, desviando
con la punta de los dedos el balón a córner, una parada determinante, de esas
que valen puntos para el equipo. Diez minutos más tarde fue Robi quien -el mejor
escribano echa un borrón- en acrobática postura en el corazón del área marró una
clara ocasión al ejecutar un disparo flojo y centrado que acabó mansamente en
las manos de Topy. Y finalmente, con el tiempo reglamentario casi cumplido, una
perfecta combinación a tres entre Galo, Hugo Rey y Mario Béjar fue rematada por
este último con un disparo que salió rozando la escuadra de la meta del Andés.
El Andés apenas pisó el área naranquina y sólo generó una ocasión de gol en los
noventa minutos, mediada la segunda parte un disparo de una falta directa
ejecutada desde el lateral de la meta defendida por Borja Trelles y que salió
rozando el larguero fue toda su contribución ofensiva en el encuentro, de tal
modo que Borja Trelles tuvo la jornada más descansada en todo lo que va de
competición, de ahí que aparezca sin calificar en las puntuaciones.
Con este resultado de empate a cero se quiebra la racha de tres victorias
consecutivas del Vallobín, que al sumar un nuevo punto en la clasificación se
sitúa con 18 puntos en la séptima posición, siendo adelantado por el Lenense.
Por su parte el Andés, que suma un total de 17 puntos se coloca en la décima
plaza clasificatoria.