Victoria a la heroica. El Oviedo supo sobreponerse a la expulsión de Aceves, tras un forcejeo con Callejón, que el veterano delantero supo exagerar para forzar una tarjeta roja que sorprendió a todos los presentes. Los azules estaban bien hasta ese momento y a partir de ahí se replegaron y supieron sufrir a la espera de su oportunidad. Esta llegó en el 79' tras una gran acción de Lucas y Enrich, que culminó el delantero balear con un taconazo que no sólo vale tres puntos, también la ilusión el optimismo de cara al futuro.

Cambio en la portería

Después de catorce jornadas, Quentin Braat hizo su debut como portero oviedista. El francés entró en lugar de Tomeu Nadal, al que se le achaca falta de valentía en las salidas dentro de su área. La otra novedad fue la entrada de Costas en detrimento de Tarín, otro señalado en los goles encajados a balón parado.

Entró bien el Oviedo al partido y Obeng avisó en el minuto 11 con un remate cruzado que golpeó en un defensa y salió a córner. En la segunda jugada del saque de esquina, Montoro colgó el balón para la peinada de Obeng y Costas lo cabeceó al travesaño.

Karanka tuvo que hacer su primer cambio en el minuto 22. Bodiger abandonó el terreno de juego y en su lugar entró un jugador creativo como Óscar Melendo.

Como viene siendo ya habitual con Cervera, el Oviedo solía iniciar la presión en zona de tres cuartos, con la defensa muy adelantada, tratando de cerrar espacios y haciendo una presión intensa. El Granada llevaba la iniciativa y situaba a los extremos bien abiertos, emparejados con los laterales azules, a la altura de sus delanteros, dos veteranos como Callejón y Jorge Molina, con amplia experiencia en Primera División.

En la primera parte se jugó más tiempo en campo del Granada, aunque no había dominador claro, con mucho juego aéreo y poca continuidad. Los andaluces tuvieron su mejor oportunidad en el 37', tras un pase de Melendo que remató Molina, pego en un defensa y salió a córner. En las jugadas a balón parado destacó Quentin Braat, el portero francés fue valiente en las salidas y despertó los aplausos del público, demostrando dominar el juego aéreo.

Roja a Aceves y Callejón al poste

En el minuto 38 hubo un punto de inflexión en el partido con la roja a Aceves. El mexicano fue expulsado tras un forcejeo con Callejón en la disputa de un balón en profundidad. A tenor de las imágenes dio la sensación que no hubo contacto suficiente como para la falta, pero el delantero demostró su veteranía y forzó una roja que pareció exagerada. Una tarjeta muy protestada por la que el colegiado tardó en reanudar el juego, aunque no recibió indicaciones contrarias desde la sala VAR y Aceves tuvo que abandonar el terreno de juego. El libre directo lo ejecutó Callejón después de, con mucha picardía, centrar la falta, y envió el esférico al poste.

Cervera, que siguió el primer tiempo de pie y sin hacer gestos en su área técnica, pasó a Abel Bretones al lateral zurdo y escoró a Obeng a la derecha para el tramo final del primer tiempo en los que el Oviedo juntó líneas y se replegó. Tras siete minutos de añadido se llegó al descanso con 0-0 y una tremenda pitada al colegiado, Caparrós Hernández.

El técnico azul movió ficha al descanso. El técnico pasó a jugar con defensa de cinco, retrasando a Luismi al eje de la zaga, y dando entrada a Jimmy en la medular en detrimento de Samuel Obeng, que había hecho un buen trabajo en la primera parte.

El Oviedo juntó líneas y se cerró en torno a su área. El Granada dominaba pero no encontraba espacios y lo intentó con un par de tiros lejanos que repelió con apuros Quentin Braat. La segunda parte fue un monólogo del conjunto nazarí, el Oviedo se aproximó por primera vez en una contra en el minuto 69' con un centro al área que despejó Neva de cabeza.

El Granada combinaba, pero no conseguía llegar con claridad y lo intentó con varios remates lejanos que rechazó Braat con apuros, el más peligroso en el 74' tras un disparo de Perea, a la salida de un córner.

Enrich marca un gol de fe

El delantero salió a fajarse con la zaga del Granada e intentar bajar algún balón largo, casi siempre sólo en una isla. El balear trabajó y sacó petróleo a su participación en el minuto 79. La zaga nazarí despejó un balón que le cayó a Lucas, el ovetense hizo una pared con Enrich y centró al área para que el '23' marcase de tacón, colando el balón por el balón.  Golazo que hizo estallar a un Tartiere que nunca dejó de animar al equipo.

El Oviedo supo sufrir, achicó balones con un Tartiere entregado, pidiendo la hora tras los cuatro minutos anunciados de añadido. Tres puntos muy necesitados, que saben a gloria por cómo se desarrolló el partido.

Esta victoria saca al Oviedo de la zona de descenso en vísperas de la visita del domingo a Torrelavega (El Malecón - 12:00 h.) para jugar la Copa del Rey. La próxima cita liguera será el sábado 19 de noviembre (El Toralín - 16:15 h.) ante la Ponferradina.