El cuadro local, pleno de la efectividad que le faltó otras veces, volvió a la senda del triunfo tras tres derrotas consecutivas y a su vez rompe la racha del Ceares que llevaba cuatro jornadas invicto.

Llanera y Ceares compañeros de ascenso a la estrenada Segunda RFEF, fueron también compañeros de descenso a la Tercera RFFPA y esta tarde se enfrentaron en el Pepe Quimarán donde el Llanera se reencontró con el triunfo y, además de imponer su juego, encontró el acierto de cara a la portería que le faltó en las tres jornadas anteriores.

Llegaba el Ceares en buena racha y afrontó un partido que ya se le puso en contra a los pocos minutos. A los seis precisamente. En el tercer saque de banda por medio de René Reyes, tras dos rechaces de cabeza el balón llega a Pablo Álvarez quien cerca del área pequeña lo colocó con la derecha y con cierta comodidad a la izquierda de Kike. Acababa con 286 minutos de sequía goleadora.

El gol tan prematuro, dio un respiro y un halo de confianza al cuadro de Chuchi Collado, que fortalecido en su colocada defensa y un medio de campo luchador y con mucha capacidad de recuperación, apenas dejaba aparecer al Ceares a las inmediaciones de Alejandro. El Llanera apretada, mientras el Ceares iba a arreones. Llega el segundo gol. Corre el minuto treinta y dos. Falta a cuatro metros fuera de la línea frontal y posición óptima para que René Reyes en un lanzamiento perfecto coloca el balón en la escuadra de Kike. Gol de bella factura que es muy aplaudido.

Si el primer gol dio tranquilidad a los locales, el segundo aún más que a partir de ahí trató de salvaguardar su portería. El cuadro teyero no había avisado en ataque hasta el minuto cuarenta y cinco. El segundo saque de esquina ejecutado por Ferreiro muy pasado es rematado de fuerte volea por Héctor Zuazua al que contestó con un gran desvío Alejandro García. Pudo ser el 2-1. Pero los equipos se fueron al descanso con pleno de efectividad por parte local y la consiguiente dosis de moral, muy necesitada.

La vuelta de los vestuarios, siguió por los mismos derroteros. El Llanera continua mandando, ejerce presión a la salida del balón en el área cearista y pronto llega el tercero, por medio de Amadou que se reencontró con el gol. Recibió un despeje largo, ganó la espalda a su par y ante la salida de Kike, le batió por bajo. Era el minuto cincuenta tres y parecía sentenciado el partido, aún cuando en el Pepe Quimarán con tres goles de ventaja, el triunfo nunca está asegurado. En esta ocasión el Llanera se mostraba superior y la intensidad en el cuadro cearista iba decayendo.

Y llegó el cuarto. Fue a la salida del sexto saque de esquina por parte del Ceares. El balón luego de ser rechazado, es recogido por René Reyes, inmenso toda la tarde, que atravesó medio campo llevó consigo a dos defensas y cuando parecía que iba a chutar a puerta, abrió a la derecha a Imad que con la derecha y ya dentro del área batió por bajo a Kike. Gol muy bien elaborado y también muy aplaudido.

En este tiempo el Ceares que se dejó poco ver en ataque también, solo en el minuto ochenta y ocho Mario Buelga se adentró en el área y a bocajarro hizo emplearse a Alejandro que evitó el gol de honor visitante.

Al final, victoria balsámica y tranquilizante para un Llanera necesitado de ella, tras tres jornadas anteriores en las que ya saltaba la duda. Esta tarde, realizó un meritorio partido, jugó y no dejó jugar a un Ceares que llegaba con la intención de continuar su racha, pero se encontró a un Llanera superior y muy efectivo. El partido pese a las tarjetas señaladas, creemos que por cuestiones técnicas, se desarrolló con la deportividad con que hace gala los enfrentamiento ante el Ceares, club arropado por sus fieles seguidores, siempre correctos en su actitud apoyando con deportividad y respeto hacia sus rivales.

La próxima jornada, que es la octava, señala para el sábado la visita del Luarca al Campo de La Cruz a las 16,45. El Llanera viaja a Tuilla el domingo 30 para visitar El Candin a las 16,00 horas.

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