El Avilés no
pudo mantener su buena racha como local y, tras dos partidos viendo puerta con
facilidad, se quedó a cero, quizá “contagiado” por las cifras goleadoras de su
rival, un Cristo Atlético que ha anotado sólo dos tantos, pero que en la tarde
de hoy generó las llegadas suficientes para haber logrado algo más que un
empate.
Cañedo puso en
liza el mismo once que superó al Vetusta, en un Suárez Puerta algo desangelado
en comparación con la cita anterior ante el filial carbayón. El “clásico” tuvo
algo que ver aunque los más fieles respondieron.
Ambos equipos
comenzaron con mucha disputa en la medular y sin apenas presencia en las áreas,
exceptuando un intento lejano de Ali detenido por Saldaña en dos tiempos.
El Avilés
comenzó a carburar a partir del minuto 15, a falta de remate en el área la
primera ocasión llegó desde la frontal, con un disparo de Edu Cortina que
impactó en la parte superior del larguero.
El conjunto
palentino intentaba defenderse teniendo el balón, la movilidad de sus
centrocampistas ayudó en su tarea, aunque también les faltó remate. Los disparos
lejanos de Cobo y Ale Hernández y alguna que otra incursión por la banda derecha
fueron lo más reseñable.
Los locales
retomaron el control en torno a la media hora, disponiendo de una buena ocasión
a los 28 minutos en los pies de Primo, que se revolvió en el área y disparó raso
y cruzado, obligando a Guille a estirarse y despejar con su mano
izquierda. Cinco minutos después llegó la réplica visitante, con un peligroso
centro de Adri Castro desde la derecha que no encontró rematador; poco después
lo intentó Conejo tras cazar un rechace en la frontal y sacar un disparo con la
diestra que llegó a impactar en el travesaño.
El tercer
larguero, segundo para los locales, no se hizo esperar, un cabezazo de Prendes
golpeó la madera tras un saque de esquina en corto, precedido por un fuerte chut
de Jorge Fernández despejado por Guille con el puño izquierdo.
Las
alternativas se sucedieron hasta el último minuto de la primera mitad, el último
en probar fue el visitante Adri Castro, con un tiro cruzado que se marchó
rozando el poste. La segunda comenzó con un nuevo acercamiento palentino,
rematando Ale Hernández en el segundo palo un centro desde la derecha.
El partido
entró en una fase más atascada, el Avilés intentó meter más intensidad pero no
logró hacerse con el control del partido. Faltó continuidad y fluidez para
intentar sorprender a un rival que lejos de cerrarse siguió probando fortuna en
ataque.
Los
blanquiazules tenían más el balón pero el Palencia era más vertical cuando lo
recuperaba, logrando ganar la espalda a la defensa avilesina en un par de
ocasiones. Primero con un disparo alto de Adri Herrera en el minuto 65 y
posteriormente tras un rápido contraataque conducido por Adri Castro y definido
por Rafa con un disparo excesivamente cruzado.
El mayor susto
para la parroquia avilesina llegó a los 86 minutos, tras una potente incursión
del lateral Sergio Montes, que finalizó con un fuerte chut que obligó a Saldaña
a lucirse para despejar a saque de esquina. Los palentinos aprovecharon la
inercia y siguieron probando suerte, con dos intentos lejanos de Conejo que
tampoco encontraron puerta.
En los
instantes finales, un encontronazo entre Saldaña y Rafa mantuvo el juego parado
unos minutos, lo justo para cortar el ritmo de ambos en su intento por encontrar
un gol que valiese tres puntos. La última la tuvo el Avilés en el tercer minuto
de descuento, en un saque de esquina cabeceado alto por Prendes desde el corazón
del área.
Al final
punto, que como se suele decir en estos casos, habrá que hacer bueno con un
resultado positivo en el próximo partido. Una cita que será el próximo domingo a
mediodía en los Anexos del José Zorrilla ante el Valladolid Promesas, segundo
clasificado.
ÁLBUM
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