Esta tarde se inauguró oficialmente la
nueva sede de la RFFPA en Roces, que ya lleva operativa varios años, aunque el
acto se ha pospuesto por la pandemia y, posteriormente, por la situación
personal de Maximino Martínez. A la inauguración acudieron más de cien personas,
entre presidentes de territoriales, cargos de la RFEF y de la RFFPA, y
representantes del Ayuntamiento de Gijón.
Se descubrió una placa conmemorativa de
este día en la escultura del centenario de la RFFPA, situada en el jardín de la
entrada de la sede. También se dio nombre al edificio "Maximino Martínez", el
mismo que recibirán a partir de ahora los campos de la Federación de Roces.
Lobo se mostró orgulloso de las
instalaciones de la RFFPA, "modernas, funcionales y vanguardistas" y aprovechó
para indicar que están siguiendo "el camino que Maxi marcó, que nosotros
queremos honrar y seguir". Luis Rubiales, que no aceptó preguntas de los
periodistas, se mostró emocionado por estar junto a su amigo, al que le dedicó
unas palabras muy cariñosas, "recuerdo todas las llamadas que teníamos para
cumplir tu sueño de hacer una sede nueva. Maxi ha sido una persona muy
especial, no he conocido a nadie más valiente y más leal que tú. Maxi te quiero
mucho, enhorabuena".
A continuación, Rubiales le entregó a
Maximino Martínez la insignia de oro y brillantes de la RFEF, máxima distinción
del ente federativo, y los presidentes de otras territoriales hicieron una
visita guiada por la sede.
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