"Fuera, fuera" y pitos en la despedida de los jugadores resumen cómo fue el partido ante el Huesca. El cuarto que acaba con victoria visitante en el Tartiere esta temporada. Una auténtica debacle para un equipo que sigue sin mejorar y cuyo futuro no pinta bien.

El encuentro comenzó con un buen cuarto de hora del Oviedo, en el que superó al Huesca y tuvo ocasiones para ponerse por delante en el marcador. Pero ese inicio fue un espejismo. El Huesca, con muy poco, logró llevarse los tres puntos del Tartiere, aprovechando un nuevo error de la defensa, lo único que llegó a funcionar en este equipo esta temporada y que ya no funciona. El Oviedo buscó el empate sin convicción y acabó despedido con pitos después de su séptimo partido consecutivo sin ganar, lo que le sitúa en la zona baja de la clasificación.

Bolo sigue haciendo cambios para intentar dar con la tecla y el técnico azul apostó por un 4-2-3-1, con cuatro novedades en el once respecto al que empató (1-1) en Zaragoza. Costas, Javi Mier, Bastón y Abel Bretones dejaron su sitio para Lucas Ahijado, Samuel Obeng, Sergi Enrich y Hugo Rama, que actuó como mediapunta, su posición natural.

Ziganda regresaba al Tartiere y también hizo rotaciones para esta jornada intersemanal, a la que el Oviedo entró con buen pie. Los azules salieron con ganas, apretando arriba, dándole ritmo al partido y buscando principalmente la banda izquierda, con un activo Obeng, acompañado de Pomares, asociándose con Hugo Rama.

El Oviedo tuvo claras ocasiones para adelantarse en el marcador: Luengo cabeceó desviado un centro de Hugo Rama, Andrés despejó con apuros un remate duro de Hugo Rama y Obeng tuvo dos oportunidades, una la remató fuera al saque de una falta y en la otra cabeceó alto en un córner cedido por Andrés Fernández, tras un duro remate de Hugo Rama. El gallego tuvo un buen arranque, pero se fue diluyendo como el resto del equipo.

Tras el arreón inicial, que duró en torno a un cuarto de hora, el ritmo fue bajando y Huesca comenzó a dejarse ver en campo rival. Los de Ziganda llegaron mejor al descanso, aunque no inquietaron a Tomeu Nadal en una primera mitad que acabó con el resultado inicial.

Los dos entrenadores movieron ficha al descanso. Javi Mier entró en lugar de Viti y Hugo Rama pasó a la banda derecha, mientras que el amonestado Manu Rico fue relevado por Juan Carlos Real.

Carrillo adelanta al Huesca

Gerard Valentín recibió en el vértice del área, se fue en velocidad de Pomares y puso un centro raso que se paseó por el área pequeña y remató Carrillo en boca de gol. Marcas blandas de los defensas y gol del Huesca.

Bolo busca un revulsivo con un triple cambio

Tres sustituciones de una tacada. Marcelo Flores, Abel Bretones y Borja Bastón entraron en lugar de Hugo Rama, Enrich y Montoro, pasando a jugar 4-4-2. Los tres jugadores que salieron recibieron pitos de un público enfadado con el rendimiento colectivo y también con el de muchos jugadores.

El Oviedo seguía sin ideas, sin un patrón de juego y sin capacidad para generar peligro. De hecho, fue Jorge Pulido el que pudo aumentar la renta del Huesca, con un testarazo al larguero, tras una falta colgada por Mateu.

Samuel Obeng, que comenzó en la izquierda y acabó de punta, cuajó un buen partido a nivel táctico, pero limitado por sus errores técnicos, desperdiciando varias ocasiones claras de gol. En el 70' cabeceó un centro de Lucas que Andrés despejó a córner.

Gritos de "Bolo vete ya"

Lo intentó hasta el final el Oviedo, con un poco de corazón, pero menos cabeza. El Huesca no pasó apuros y supo defender su renta sin pasar apuros en los minutos finales que se volcaron los locales. Hubo tres minutos de añadido y el público despidió al equipo con pitos y gritos de "fuera, fuera" y "Bolo vete ya", por parte de un sector de la grada. Un toque de atención a jugadores, cuerpo técnico y dirección deportiva.

El Oviedo se mete de lleno en la zona baja de la clasificación, prolonga su racha negativa de resultados y Bolo sigue sin transmitir capacidad de poder revertir la situación. El Oviedo es un equipo roto, que no rinde a nivel colectivo y con muchos jugadores lejos de su mejor versión. La próxima cita será pronto, el sábado (Carlos Belmonte - 21:00 h.) ante el Albacete.