Sigue sin ganar. Mes y medio lleva el
Oviedo sin conocer la victoria desde el triunfo el 28 de agosto en Santander
(0-1). Los carbayones no fueron capaces de vencer a
otro equipo inmerso en una mala dinámica como el Zaragoza, en un encuentro donde
los dos equipos tuvieron opciones de llevarse la victoria. Los maños se toparon
con un inspirado Tomeu Nadal, que volvió a ser el mejor de su equipo, y el Oviedo no tuvo fortuna en los metros finales, con un Borja Bastón fallón
en su mejor faceta: la rematadora. El mal inicio del Oviedo condicionó un
partido en el que los dos equipos mostraron sus imprecisiones. Los carbayones
fueron de menos a más y el empate se puede considerar justo, aunque pudo ganar
cualquiera.
Revolución a la desesperada.
Los malos resultados y sensaciones que
transmite el
equipo motivaron a Bolo para probar con un 3-4-3 -en defensa un 4-2-3-1 según
indicó el técnico en rueda de prensa-, dando entrada a Luengo en la
defensa junto a Tarín y Costas. Viti y Pomares ocuparon los carriles y Javi Mier
y Abel Bretones fueron los extremos. Además de Luengo -que jugó sus primeros
minutos oficiales-, entraron Montoro y Abel
Bretones, en lugar del lesionado Miguel Llambrich y de Marcelo y Enrich, que
comenzaron en el banquillo.
Caraja y gol a los tres
minutos
Sin tiempo para ver al Oviedo con el nuevo dibujo llegó el gol de Iván Azón. Fue un despiste de alevines de la defensa
carbayona. Tarín despejó un balón a saque de banda y Giuliano Simeone -hijo de
Diego- estuvo vivo para sacar rápido para Iván Azón, sorprendiendo a los defensas y batiendo a Tomeu Nadal.
Caraja total.
El arreón inicial del Zaragoza duró un
cuarto de hora, el tiempo que tardó el Oviedo en asentarse y comenzar a tener la
pelota. Los de Bolo, sin mucho fútbol, consiguieron generar ocasiones a un
Zaragoza que, al igual que el Oviedo, está arrojando muchas dudas en este inicio
liguero. En el minuto 20, Montoro filtró un buen pase en profundidad para
Bastón, que remató desviado en una clara ocasión para marcar, aunque el
colegiado la había invalidado por un fuera de juego dudoso.
Bolo aprovechó la pausa hidratación para
dar indicaciones a sus jugadores de forma vehemente, exigiendo más a los suyos
tras una pobre primera media hora de juego. El Oviedo tenía algo más la pelota y
conseguía hacer daño al Zaragoza con pases en profundidad a Bastón, aunque sin
fortuna, tanto en el remate como en el momento del desmarque que dio pie a
varios fueras de juego muy ajustados.
Gol anulado a Javi Mier
En el minuto 36 le fue anulado un gol a
Javi Mier, que conectó un buen remate en el área tras dejada de Abel Bretones,
que se encontraba en fuera de juego por centímetros. Cuatro minutos más tarde lo
intentó nuevamente Bastón, tras un buen pase de Bretones en profundidad, pero el
delantero remató centrado y atajó Cristian Álvarez, aunque el árbitro señaló
fuera de juego del ariete oviedista.
El Zaragoza pudo sentenciar en el 43', a
la salida de uno de los cuatro córners botados en el primer tiempo. Simeone
cabeceó desde el segundo palo y Tomeu Nadal metió una mano salvadora despejando
el balón.
En el descanso entró Lucas Ahijado, en
detrimento de David Costas, y Bolo recuperó el 4-4-2 habitual. Por su parte, el técnico
local retiró a los dos amonestados y dio entrada a Fran Gámez y Manu N. Molina.
Montoro empata a la salida de
un córner
El Oviedo empató a los cuatro minutos con un gol de Montoro,
que cabeceó tras un mal despeje de puños de Cristian Álvarez, tras un córner
forzado por Viti, que no había intervenido en la primera parte, y botado por
Abel Bretones.
El partido estuvo roto en la segunda parte
y el Oviedo fue mejorando con el paso de los minutos. Javi Mier pidió el cambio
por un mareo y en su lugar entró Hugo Rama. Abel Bretones -sustituido con molestias
físicas-, que fue de lo más destacado en la segunda parte, lo intentó en el 57'
con un remate cruzado que despejó Cristian. El rechace le cayó a Lucas y su
centro no acertó a rematarlo Bastón en boca de gol. Diez minutos después Bastón
no llegó a rematar un centro de Viti.
Zapater cazó un rechace en el 88' y Tomeu
Nadal evitó el gol con una buena mano, despejando el balón a córner. En los ocho
minutos de añadido estuvo mejor el Zaragoza, aunque sin ocasiones, más allá de
un gol anulado en el 92' por claro fuera de juego. El Oviedo trató de rebajarle
ritmo al partido para amarrar el empate y los servicios médicos tuvieron que
saltar en varias ocasiones a atender a jugadores carbayones; Sangalli acabó el
partido con molestias musculares.
Al final, un punto que se puede considerar justo,
a pesar de que la imagen de ambos equipos no convenció y el empate les mantiene
en la zona baja de la tabla. La Romareda despidió al equipo con pitos y cantó "Carcedo vete ya"
a su técnico, que ya fue
criticado por La Romareda cuando retiró a Iván Azón. El Oviedo encadena su sexto partido sin ganar y el miércoles tendrá su próxima cita, a las seis y media, en el Nuevo
Carlos Tartiere ante el Huesca de José Ángel Ziganda. La plantilla se ejercitará
este lunes, a las cinco de la tarde, en El Requexón.