Van ocho jornadas de liga y se podría
decir que el Oviedo está en punto muerto. Los carbayones llevan cinco jornadas
sin ganar y las sensaciones que transmiten no son nada alentadoras. Bolo no está
siendo capaz por el momento de imponer su sello en un equipo que está más cerca
de la zona de descenso -a tres puntos- que de los puestos de promoción -cinco
puntos-.
Los resultados no están siendo buenos y las sensaciones tampoco. El Oviedo lleva
tres derrotas en sus cinco partidos disputados como local y no muestra el nivel
esperado ni individual, ni colectivamente. Muchos jugadores están lejos de su
mejor versión. Esto tratarán de corregir este domingo en La Romareda (16:15 h.)
ante un rival con el que empatan a puntos en la clasificación, del que también
se espera más.
Las lesiones siguen siendo uno de los
talones de aquiles de esta temporada. Bolo no podrá disponer de los lesionados
Borja Sánchez, Koba Leïn, Dani Calvo y Miguel Llambrich, lesionado esta semana.
Bolo podría introducir un hombre más en la
medular y pasar a jugar 4-3-3. Lucas Ahijado se perfila como titular en el
lateral diestro, mientras que Abel Bretones podría entrar en lugar de Marcelo
Flores. Sergi Enrich, desaparecido en las últimas jornadas, podría dejar su
sitio a Montoro en busca de más equilibrio en la parcela central.
La alineación podría ser la formada por
Tomeu Nadal; Lucas Ahijado, David Costas, Rodri Tarín, Pomares; Luismi, Montoro,
Javi Mier; Viti Rozada, Borja Bastón y Abel Bretones. En el banquillo estarían
Quentin Braat (P.S.), Luengo, Aceves, Jimmy, Hugo Rama, Sangalli, Marcelo
Flores, Sergi Enrich y Obeng. La expedición viajará en autocar y pasará la noche
en tierras aragonesas.
El árbitro será el andaluz Milla Alvéndiz.
El rival: Real Zaragoza
Un histórico de la categoría, con 58
temporadas en Primera División, es el Zaragoza que afronta su décimo curso
consecutivo en la categoría de plata, en su etapa más larga lejos de la Primera
División.
Su técnico es el logroñés Juan Carlos Carcedo y mantiene a buena parte del
bloque de la pasada temporada, aunque el inicio del curso no está siendo bueno,
con nueve puntos de los veinticuatro disputados. Vienen de empatar sin goles en
casa con el Eibar, en un partido donde los vascos acabaron con nueve jugadores
sobre el campo.
Los números son idénticos a los del Oviedo, con cuatro goles a favor y seis en
contra. Su pichichi es Giuliano Simeone, hijo del técnico del Atlético de
Madrid, que lleva tres dianas.