Primera derrota de la temporada para el filial rojiblanco en un partido con muy
poco que salvar en el cuadro de Dani Mori. Un mal partido en lo individual y
colectivo del que, también, tiene un mérito importante el Llanes. Los llaniscos
fueron mucho mejores, más intensos y tuvieron las ideas claras, algo de lo que
en todo momento careció el Sporting ‘B’ que no está demostrando, ni mucho menos,
el potencial que se le presupone esta campaña y más como local.
El partido volvió a disputarse en el campo número 1 de Mareo, una vez recuperado
tras los trabajos de mejora que impidieron jugar ahí el primer duelo como local.
El Llanes salió muy bien al partido, con una presión alta y en campo contrario
dificultó mucho el juego de un Sporting ‘B’ que además se mostró perezoso e
impreciso en labores combinativas. Sergio Ríos, tras una jugada individual en la
que se fue por fuerza de hasta tres jugadores del filial lanzó un disparo
potente que se fue ligeramente alto. Fue el aviso del gol.
Ese llegaría en una falta lateral que el Llanes saca rápido, sorprendiendo, y
que chuta Gael despejando Petr con una buena parada, pero con la mala suerte
para el filial y buena para los llaniscos de que ese despeje pega en Jordi Pola
y se cuela en la portería rojiblanca. Le sonrió la fortuna al Llanes, pero una
fortuna que buscó con un planteamiento atrevido.
A partir de ahí, el filial empezó a tener más posesión, pues la presión llanisca
no fue tan intensa. Retrocedió varios metros, pero sin dejar mover el balón con
rapidez. Las faltas y los parones eran constantes y solo en envíos en largo o
acciones de David Argüelles logró el filial acercarse al área. El peligro que
generó fue a balón parado. De hecho, la más clara la tuvo Richi Kiuta para el
0-2 en una contra en la que el lateral se recorrió 70 metros para encarar muy
cansado y forzado a Petr, que despejó su disparo.
Para el filial apenas un par de ocasiones. Álex Oyón con una volea desviada y
Ariel Herrero de cabeza obligando a Gabri a meter una mano salvadora, tuvieron
las más claras para el empate en el primer tiempo.
Tras el descanso, Dani Mori realizó hasta tres cambios, síntoma de lo poco que
le había gustado su equipo, pero no hubo mejoría. La primera ocasión fue
llanisca con un disparo muy lejano de Bamba que salió lamiendo la escuadra. Una
declaración de intenciones de lo que sería el segundo tiempo con un Llanes
sólido, firme y contundente que no le permitió al filial rojiblanco inquietar ni
una sola vez a Gabri. Solo dos disparos, lejanos y desviados, de Damián Cáceres
y Enric Baquero se pueden contar como tal.
Todo lo contrario que el Llanes, que achicó balones constantemente y gracias al
gran trabajo de Sergio Ríos logró salir en muchas ocasiones con peligro y con
espacios. Tuvieron varias ocasiones para lograr una renta mayor los de Luis
Arturo, pero bien Petr atento con buenas intervenciones o la falta de puntería
como un remate de Bruno casi en área pequeña, lo impidió. No sufrieron los de
Luis Arturo para llevarse tres valiosísimos puntos y romper así la racha de dos
derrotas consecutivas que arrastraban.
La próxima semana el filial rojiblanco repetirá como local el domingo 9 a las
12:00 de la mañana recibiendo al L’Entregu. Por su parte, el Llanes volverá a
San José donde recibirá al Unión Club Ceares.