Durante la semana pedía Bolo que se hablase más de lo positivo. El técnico insistía en que había muchas cosas positivas, además de las negativas de sobra conocidas que, por cierto, siguen sin corregirse jornada tras jornada. El Oviedo suma cinco jornadas sin marcar, sigue sin mejorar su juego colectivo y hoy dio una sensación de candidez defensiva coincidiendo con la ausencia de Dani Calvo, al que suplió un David Costas que acusó la inactividad de tantos meses sin competir. El plan de Carrión pasó por encima del de Bolo y el Cartagena fue muy superior, con un estilo muy definido que le permitió ganar con autoridad a un Oviedo deslavazado.

Cinco cambios y vuelta al 4-4-2.

Bolo buscó un revulsivo tras el empate en Lugo y sentó a Lucas, Montoro y Abel Bretones, además de los lesionados Dani Calvo y Koba Leïn. Miguel Llambrich, David Costas, Javi Mier, Marcelo Flores y Viti Rozada fueron las novedades; los tres primeros estrenando titularidad esta temporada.

El Cartagena fue superior desde el inicio y en el minuto 10 llegó el primer gol. Internada de Calero por la derecha, centro al área y Armando Sadiku se anticipa a su marca (David Costas), para rematar el balón a la red desde el punto de penalti.

No reaccionó al gol el Oviedo, sin fluidez en ataque y hoy fallón en defensa, acusando la ausencia de Dani Calvo. Calero estuvo a punto de marcar el segundo en el minuto 15, con una volea desde la frontal que Tomeu Nadal despejó a córner. Primeros pitos en el Tartiere, pidiendo la reacción del equipo.

A diferencia de otros partidos, el Oviedo colgó numerosos balones al área desde las bandas, con la incorporación al ataque de los dos laterales. Quizá el día menos indicado, dado que el Cartagena cerraba con tres centrales -aunque en ataque se convertía en un 4-2-3-1- y tenía clara superioridad en su área. El único remate reseñable por parte del Oviedo fue un trallazo de Javi Mier, que despejó Aarón con la ayuda de la defensa.

Seguía cómodo el Cartagena, que creaba mucho peligro con sus internadas por banda, especialmente por la derecha con un activo Calero, que remató de volea en el 32 y obligó a Tomeu a lucirse para despejar a córner. Pitos de la grada pidiendo más a su equipo y reacción de Bolo que mandó a calentar a Montoro, Sangalli y Obeng. En el saque de esquina llegó el 0-2, saque de esquina de De Biasis y testarazo de Alcalá -hombre objetivo en la estrategia del Cartagena-, zafándose de la marca de un Costas que notó la inactividad.

Trató de reaccionar el Oviedo antes del descanso. Los azules llegaron a las inmediaciones del área, pusieron multitud de centros, pero los delanteros apenas intervinieron en un primer tiempo con pocas notas positivas. De hecho, fue el Cartagena el que tuvo la más clara para marcar, con una contra del exoviedista Borja Valle en el 42', que intentó la vaselina y le ganó la partida Tomeu Nadal, el único destacado del primer tiempo.

Bolo movió ficha al descanso y dio entrada a Montoro por Marcelo Flores. El mexicano estuvo en la línea del resto del equipo y su aportación fue insuficiente. Con la entrada del centrocampista el Oviedo pasó a jugar 4-3-3 con Enrich caído a la izquierda y Javi Mier como hombre más adelantado del trivote.

Arriesgó el Oviedo, dejando a tres jugadores descolgados y buscando el gol que le metiese en el partido, dejando muchos espacios en defensa y opciones de contra para un Cartagena que no pasaba apuros.

Lo intentaba el Oviedo con coraje por la derecha, con Viti y Miguelón, que le pusieron empeño, pero poca eficacia. Un centro del lavianés que acabó en córner fue de las acciones más peligrosas de un Oviedo incapaz. El Cartagena seguía a lo suyo, firme en defensa, peligroso con espacios y en el balón parado. Calero, que cuajó un partidazo, forzó a Tomeu en el 63', que despejó a córner su trallazo.

Bolo tocó todo. Cambió sistemas -tres a lo largo del partido-, permutas... acabó jugando el último cuarto de hora con tres centrales y Pomares y Sangalli de carrileros, en el que coincidió en el campo con su hermano Luca, jugador del Cartagena. Los minutos finales hubo menos tensión, por la incapacidad del Oviedo para dar sensación de poder marcar un gol que avivase el partido.

Luca Sangalli pudo marcar el tercero en el 79', pero Tomeu Nadal despejó a córner con una buena mano. El cancerbero fue el mejor del Oviedo, aunque nada pudo hacer en el saque de esquina que cabeceó Alcalá convirtiendo en el 0-3. El hombre referencia del Cartagena, al que siempre buscan en el balón parado, logró escapar del calamitoso dispositivo defensivo de los azules. La estrategia es otro punto débil del Oviedo, hoy también en defensa, ya que en ataque sigue sin generar peligro desde el inicio de la temporada.  Con el partido decidido el final fue descafeinado, Bretones lo intentó con un testarazo que despejó Aarón y Bastón marcó el del honor en el 94', tras un centro de Bretones que le dejó Sangalli en una acción en la que el árbitro consultó el VAR y acabó dándolo por válido. 1-3.

Tercera derrota de la temporada -todas en el Tartiere-, tras las cosechadas ante el Andorra e Ibiza. Pitos y malas sensaciones de un equipo que sigue involucionando jornada tras jornada. El domingo (La Romareda - 16:15 h.) visitará al Real Zaragoza, al que aventaja en un punto, a falta de que mañana juegue contra el Eibar.