La semana de “tensión controlada” de la
que habló Cañedo en la previa del partido no pudo tener mejor final para un
Avilés que estrenó por fin su casillero de victorias en la liga. La Gimnástica
peleó y tuvo dos claras al principio de cada tiempo, pero los avilesinos fueron
más eficientes, despachando un partido completo que les debe servir como punto
de inflexión para coger confianza.
Relevo en la portería, nuevo cambio en el lateral izquierdo y banquillo para
Javi Rey, esas fueron las principales novedades del once realavilesino, en el
que se estrenó un Isi Ros que completó un gran partido, aunque se retiró con un
golpe en el glúteo que aparentemente no reviste gravedad.
En el once cántabro también destacó el relevo en la portería y la ausencia de un
ex del Avilés como Alberto Delgado, suplido en el lateral zurdo por Montiel, de
quien precisamente nació la primera acción de peligro del partido. Fue una falta
lateral que se paseó por el área y que encontró la cabeza de Gándara, que con
todo a favor remató fuera.
El susto no afectó demasiado a un Avilés
que comenzó a apretar en busca de un gol que se le está resistiendo en el
arranque de temporada. La mejor opción en esta fase fue para Jorge, que disparó
fuerte con la izquierda tras recibir de Isi, pero se topó con Amigo.
La réplica torrelaveguense llegó de los pies de Álex Basurto, que llegó a la
línea de fondo para servir atrás para que Somavilla conectase un remate
defectuoso, en lo que fue la última llegada visitante de la primera mitad.
Jorge Fernández fue el principal conductor de los ataques locales en el primer
tiempo junto con Isi Ros. Un intento a la media vuelta del avilesino en los
momentos de mayor empuje fue la antesala del primer tanto, en el que Jorge
volvió a ser protagonista esta vez como asistente, sirviendo desde la izquierda
para que Primo rematase de tacón en el corazón del área pequeña. Un gol de bella
factura en el segundo minuto de descuento para poner fin a la primera mitad.
La segunda comenzó como la primera, con
ocasión visitante. Somavilla filtró el balón para Tobar pero el delantero no
dirigió bien su disparo. La Gimnástica dio un paso adelante pero no tenía las
ideas claras, ante un Avilés que intentaba dormir el partido sin renunciar a
buscarle las cosquillas a su rival.
Precisamente fueron dos contras avilesinas las que propiciaron la doble
amonestación en un margen de cinco minutos para Josemi Castañeda, que veía la
segunda amarilla tras cometer una falta sobre Isi a los 69 minutos.
La Gimnástica tiró de casta y estuvo a punto de sorprender al Avilés dos minutos
después, tras un centro de Javi Cobo desde la izquierda cabeceado por Dani
Álvarez en el segundo palo, obligando a Davo a despejar por encima del larguero.
Pero esa fue la última amenaza sería para la defensa de un Avilés que se manejó
bien en los minutos finales.
Natalio aprovechó sus minutos creando
peligro hasta en tres ocasiones y en la segunda se reencontró con el gol tras
una buena combinación con Juan López, definiendo con rapidez y calidad, de zurda
con el interior.
Corría el minuto 78 y no tenía pinta de
escapársele el partido al Avilés, que remató la faena con el gol de Isi Ros en
el 84, tras un disparo que no llevaba ni la fuerza ni la dirección perfectas
pero que se coló por debajo del cuerpo de Amigo, que no estuvo afortunado en la
acción.
Tres puntos importantes y cierta liberación para un Avilés que el miércoles
tiene cita copera a partir de las 20 horas ante otra “Real Sociedad”, la
Deportiva Alcalá. En cuanto a la liga, la próxima parada será en O Carballiño el
domingo a mediodía, ante un Arenteiro en alza.
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