El miedo a cometer errores y la disciplina
fueron la premisa del Unión Popular de Langreo y del Marino de Luanco, hasta que
se abrió el marcador. A partir de ahí, llegó el tanto de Arzalluz, la respuesta
rápida de los gozoniegos con el empate culminado por Jairo Cárcaba y ya en la
segunda parte, de nuevo Jairo y el extremo cántabro Óscar Fernández que
debutaba, cerraron un tanteador, soñado por los de Manel Menéndez. Cuando tan
sólo llevamos tres jornadas, el Langreo aún no ha podido estrenar su casillero
de puntos, registro habitual en el equipo luanquín en estas tres pasadas
campañas.
Rober Robles dejó sin vestirse a Chus
Ruiz, Leo Kisun y al lesionado Keko Hevia. En el Marino, Adolfo y Guille Cueto
fueron los descartados de última hora, además de los lesionados Diego Díaz y
Aramburu. El guardameta sorprendentemente aparecía en la convocatoria, si bien
se sabía que su lesión podría tenerle apartado de la portería más de un mes. El
meta del equipo juvenil, Andrés se sentó en el banquillo.



Con precauciones, disciplina táctica y
posicional se desarrolló la primera media hora. No hubo ocasiones de gol y solo
Jure Marinovich detuvo sin problemas un lanzamiento lejano de Fran Pacoli, en el
8' y el meta argentino-croata erraba en el 12' al atrapar un balón por alto y
tras el susto, la acción terminó en saque de esquina. Ben Hamed dejaba buenas
pinceladas y un disparo suyo se fue alto, por poco, en el 29'.
Dos hombres que no habían tenido excesiva
participación hasta el momento, marcarían de seguido en ambas porterías. Tras un
saque de esquina, Homet cabeceó, haciendo retornar la pelota al otro palo y allí
Mikel Arzalluz , totalmente solo, remató de cabeza al fondo de la red. Para
quien lo marcó, se puede entender como un acierto de la estrategia, pero para
quien lo encajó fue un error de atención considerable. Tras el 1-0, el Marino
pasó por un momento en el que estuvo sometido, pero poco duró esa sensación ya
que cuatro minutos más tarde, llegó el empate. Lora tocó raso, Jairo hizo un
buen movimiento que le permitió chutar raso, cruzado y lejos del alcance de
Adrián Torre.
El Marino volvió a retomar el pulso al
partido y Guille Pinín, tras un par de recortes, disparaba y en el saque de
esquina posterior, Trabanco cabeceó fuera en el 45'.

La segunda mitad volvió a arrancar parca
en ocasiones. Marinovich palmeó con apuros un centro de Fran Pacoli en el 60',
acción que finalizó más tarde con un cabezazo fuera de Dani Homet.
El 1-2 se fraguó tras un disparo de Lora
que acabó en saque de esquina. Guille Pinín lanzó y Jairo Cárcaba cabeceó entre
una nube de defensores. Ese gol hizo un daño anímico visible al Langreo y
reforzó la posición de los de Manel que gozaron de un remate cruzado del
cántabro Óscar en el 72' y de un cabeza de Jairo Cárcaba en el 76' que rechazó
Gonzalo.
Los factores casuales y la suerte también
juegan y lo que antaño penalizó al Marino, ahora le viene de cara. Lora lanzó
una falta, el balón pegó en el poste y le llegó a Óscar que se lanzó en plancha,
logrando, con la cabeza, el 1-3.

Los locales reclamaban un posible penalti
al gijonés Óscar Fernández en el 79' y tanto arriesgaba el Langreo que pudo
aprovecharlo el Marino, de no mediar la precipitación, como la acción de Jairo
en el 79', con el meta Adrián Torre fuera de portería y cerca del círculo
central.
Manel Menéndez había reemplazado a Miguel
Prado que tenía cartulina, Guaya se colocó como central zurdo y tras la entrada
de Merayo, el conjunto visitante pasó a una defensa de tres centrales.
Marinovich atrapó un remate de Juampe y el
Marino supo defender y administrar los últimos minutos para llevarse tres puntos
de Ganzábal que le colocan segundo clasificado, a la espera de la visita a
Miramar del recién descendido Zamora, el próximo domingo a las 17 horas.
El Unión Popular de Langreo viajará a
Santiago, para enfrentarse al Compostela, también el próximo domingo, a partir
de las 18 horas en el Verónica Boquete.
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