Si las fiestas de San Mateo no están
siendo buenas, la imagen del Oviedo estuvo a la misma altura ante un Ibiza que,
con muy poco, logró llevarse los tres puntos del Tartiere. Y ya es el segundo
que lo logra en cuatro partidos. Los azules cuajaron una pobre primera mitad y
en la segunda, en la que estuvieron poco mejor, encajaron un gol en un penalti
claro tras impactar un remate en el brazo de Tarín. El Oviedo se mostró
desdibujado en líneas generales, sin profundidad, sin un plan, y acabó colgando
balones, pero Fuzato se fue del Tartiere sin realizar ninguna parada de mérito.
Pomares fue la única novedad en la
convocatoria. El lateral zurdo entró en detrimento del sancionado Abel Bretones
-expulsado el domingo en el partido del filial- y Bolo introdujo un único cambio
en el once. Koba Leïn pagó su mal partido en Burgos y dejó su puesto en la
medular para Jimmy Suárez.
El Oviedo no estuvo a la altura en el
primer tiempo, al igual que el pasado sábado en El Plantío. El Ibiza hizo una
presión muy alta que generó muchas dificultades a los carbayones en la salida de
balón. Los de Bolo estuvieron espesos, imprecisos y carecieron de capacidad para
salir con el balón jugado de campo propio.
Las primeras llegadas fueron para los
ibicencos, aunque sus remates no tuvieron puntería. El Oviedo lo intentó en el
4' con un testarazo desviado de Bastón, a centro de Borja Sánchez. Ambos fueron
de lo más activo en ataque, aunque al igual que sus compañeros, muy lejos de su
mejor versión. El delantero se ofreció y protegió bien de espaldas, aunque sin
apoyos, y el '10' estuvo activo, pero sin precisión.
Aunque el Ibiza se fue apagando con el
paso de los minutos y bajó el ritmo, el Oviedo no fue capaz de incrementar su
dominio en campo rival, aunque dispuso de una buena ocasión en el 31', tras un
saque de banda rápido de Borja Sánchez que culminó Bastón con un remate
raso que golpeó en el lateral de la red.
Koba sustituyó a Jimmy al descanso
Bolo ya demostró en lo poco que va de liga
que no le tiembla el pulso para hacer cambios al descanso. Y más si ocurre como
en la primera parte de hoy, donde el canterano azul no estuvo fino y además fue
amonestado. En su lugar entró Koba, que dio más poso al equipo con balón.
El Oviedo mejoró tras el descanso y en el
55' tuvo una buena oportunidad tras un buen pase en profundidad de Dani Calvo
para Lucas, que dejó para Bastón y este para Enrich, pero su remate salió
desviado. El delantero balear estuvo prácticamente inédito en el primer acto.
La mejoría fue un mero espejismo y el
Ibiza comenzó a llegar por el área local. Herrera dio un susto en el 61', pero
no atinó a rematar el pase de Appin y Lucas Ahijado despejó bajo palos.
Doble cambio
Miguel Llambrich debutó en partido oficial
con el Real Oviedo en el minuto 64. El jugador cedido por el Espanyol ocupó el
lateral diestro y Lucas pasó a la banda izquierda por el sustituido Aceves.
También entró Marcelo Flores, en la izquierda, en detrimento de Borja Sánchez,
que arrastra molestias en el abductor.
Penalti a favor del Ibiza
Los baleares se sacudieron del arreón
inicial del Oviedo y en el minuto 65 consiguieron un penalti tras un tiro de
Escobar, que impactó en la mano de Tarín, que se giró pero no pudo evitar que el
balón golpease en su brazo. El árbitro no dudó y señaló la pena máxima y Ekain
fue el encargado de convertir el lanzamiento, con un remate raso y a su
izquierda, engañando a Tomeu Nadal.
Nuevo doble cambio
Bolo retiró a Lucas y Sangalli para dar
entrada a Pomares y Obeng. El vasco volvió a estar poco participativo y menos
acertado, ocupando su lugar como extremo diestro Samuel Obeng. Pomares hizo su
debut en el lateral zurdo.
Obeng, de cabeza, una de ellas al
larguero, y un remate forzado y desviado de Enrich fue el bagaje ofensivo del
Oviedo en el tramo final, en el que el Ibiza jugó con uno menos por expulsión de
Juan Ibiza por doble amonestación. Los azules acabaron volcados, colgando
balones al área ante un Ibiza que supo competir y defender su renta para sumar
su segunda victoria consecutiva.
Tras seis minutos de prolongación, el
árbitro señaló el final del partido y la afición despidió con pitos al Oviedo,
que cuajó un mal partido, pero tuvo opciones para conseguir un resultado mejor.
El déficit goleador sigue siendo un lastre para los carbayones, que llevan tres
tantos en seis partidos, y hoy adolecieron de pegada para poder sumar algún
punto.
Al final, segunda derrota de la temporada
y segunda como local, tras la cosechada ante el Andorra en el primer partido de
liga. Los azules visitarán el domingo (Anxo Carro - 16:15 h.) al Lugo, que tiene
un punto menos que los de Bolo.