Todo salió al revés en un día para olvidar en la oficina. No estuvo cómodo en ningún momento el Sporting, especialmente en la segunda mitad, donde los cambios no aportaron gran cosa. Es justo decir que los titulares tampoco sumaron en positivo hoy. Tampoco ayudó el césped, los constantes parones del rival permitidos por el árbitro…pero las culpas (principales) hoy están en el bando local.

Abelardo volvió a recuperar el 4-4-2, con Cristo como compañero de Djuka. El tinerfeño volvió a pasar desapercibido, siendo sustituido al descanso. El Racing, preocupado por las bandas gijonesas, apostó por 4 centrales para su línea defensiva, ayudando por delante Iñigo. Luego, 5 hombres más ofensivos para pillar a la contra al Sporting. Rompió al equipo Romo y hoy le salió bien.

El conjunto rojiblanco llevó el peso del partido y gozó de las ocasiones en la primera media hora. Especialmente un disparo desde la frontal de Gragera, que Parera despejó a córner. Fue de los más acertados el meta rival, habiendo salvado ya antes ante Djuka y Otero.

La mañana se empezó a torcer en el minuto 28 con la lesión de Cote. El lateral izquierdo, máximo asistente del equipo, se tuvo que retirar por lesión. Ingresó en su lugar Diego Sánchez. Con el equipo recomponiéndose llegó el 0-1. Error de Cali Izquierdoz en salida de balón, recuperación rival y pase al espacio a Sekou, que aprovechó que la retaguardia estaba desguarnecida, para plantarse ante Mariño y adelantar a su equipo.

Las señales de que hoy el día estaba de nones se siguieron produciendo en el final de la primera mitad y en el inicio de la segunda. Tras un saque de esquina, un balón en el área lo recogió Otero para volver a encontrarse con Parera, llegando el rechace a Gragera, cuyo disparo lo sacó bajo palos Mantilla. En la reanudación fue Djuka, por partida doble el que chocó con un día revirado. Solo ante el portero no acertó a batirlo, y el rebote, sin arquero y con poco ángulo, lo estrelló en el palo.

Abelardo movió rápido el árbol. Al descanso sacó a Milovanovic y Zarfino, más tarde a Aitor García y finalmente a Jordan Carrillo. Con el paso de los minutos el equipo fue a menos, acabando con un 3-4-1-2 que tampoco fue solución. Pedro Díaz fue el que más lo intentó, pero estuvo muy fallón, como el resto de sus compañeros, sin aportar nada tampoco los que entraron de refresco.

El Sporting muy caótico y nada parecido a lo que suele proponer el Pitu, se volcó arriba, pero impreciso, agobiado, precipitado… El Racing comenzó a encontrar espacios para transitar y asomarse a la portería de Mariño. Pol Moreno a la salida de un córner, no acertó a empujar el balón bajo palos. Luego fue Matheus, el que primero se encontró con el vigués, y después, en el último minuto, saliendo desde su campo y sin defensa, se plantó ante el portero e hizo el 0-2 definitivo.

Toca seguir progresando e ir engrasando la partitura a tocar ante equipos que dejen el protagonismo al Sporting. Hoy en el peor partido del curso cayó por primera vez, en una mala tarde donde no se vieron por ningún lado las líneas maestras de los equipos de Abelardo. Pendientes del alcance de la lesión de Cote, el equipo comenzará el martes a preparar la visita a Zaragoza el próximo sábado a las 21h.