El conjunto vigués contuvo el impetuoso inicio
local con una presión adelantada que impidió a los centrocampistas blanquiazules
salir tocando con comodidad. Además logró generar la primera acción de peligro
meridianamente clara rondando el minuto diez, tras un balón filtrado por Mateo
para Luismi, que encaró a Saldaña pero no concretó el remate gracias a la
oposición de Orfila.
La primera mitad fue avanzando sin dueño claro,
con una intensa disputa en el centro del campo como nota dominante, aunque fue
el Avilés el que propuso más, especialmente en el tramo final.
Su mejor ocasión llegó tras un saque de esquina
que cabeceó Pablo Espina en el segundo palo despejado por Lucas hacia el centro
del área; en el rechace, Javi Rey se topó con Alberto y un defensa, que
desbarataron el peligro a cinco minutos del descanso. Poco después, Joao fue
protagonista con sus primeras incursiones por la izquierda, pero ni Jorge ni
Juan López estuvieron acertados en el remate.
Los buenos minutos
blanquiazules tuvieron continuidad al inicio de la segunda mitad, con un
cabezazo ligeramente desviado de Morcillo a la salida de un saque de esquina
como lance más destacado.
Pero los vigueses encontraron la mejor manera
posible de salir del apuro a punto de cumplirse la hora de partido. Antón
aprovechó un error defensivo en el lateral derecho, encontró a Luismi desde el
pico izquierdo del área pequeña y el ex realavilesino cedió atrás para que
“Pitu” Doncel batiese a Saldaña.
El Avilés rehizo el once con cambios de corte
ofensivo y se lanzó al ataque en el tramo final, recurriendo más a las bandas
que hasta entonces y sacando centros peligrosos de los pies de Sergio García y
Vinicius. El Coruxo también tiró de banquillo pero para amarrar el resultado,
acumulando hombres atrás y jugando con el reloj.
La oportunidad más clara para empatar la tuvo
Pablo Espina en el quinto y último minuto de prolongación, estrellando un
lanzamiento de falta en el larguero. En el rechace posterior en el área pequeña,
ni Primo ni Morcillo acertaron con el remate que habría salvado al menos un
punto, un reflejo de lo que sucedió en un partido en el que el Avilés pagó cara
su falta de puntería.
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