Empate para la ilusión. El Oviedo sumó un punto ante el
Levante, en un partido que los azules tuvieron más dominio en la primera mitad y los valencianos en la reanudación. Fue un encuentro intenso,
con mucho
ritmo y emocionante hasta el pitido final. El Levante demostró su calidad tras
el descanso, donde los carbayones acusaron el esfuerzo y no pudieron aguantar el
ritmo de la presión del primer acto, y acabó mejor a pesar de jugar con diez los últimos veinte minutos,
por doble amonestación a Pepelu. Lo mejor del Oviedo, sin duda, fue el dominio
de la medular de Koba y Montoro en el primer tiempo, donde los de Bolo mostraron
su mejor imagen de la temporada.
El técnico oviedista tenía las bajas de Costas, Viti, Luismi,
Pomares y Miguelón, pero apostó por sacar de la partida a tres jugadores que
habían tenido poca participación hasta el momento como Koba Leîn, Montoro y
Sergi Enrich, a los que se unió Borja Sánchez, una vez recuperado de las
molestias musculares que le impidieron participar en el partido ante el Leganés.
El Levante salió dominador ante un Oviedo valiente, que
presionó muy arriba a un recién descendido que está en las quinielas de
favoritos para conseguir el ascenso. Tras esos primeros minutos, se mantuvo el
ritmo eléctrico y el Oviedo fue a más, mientras que Nafti tuvo que hacer pronto
su primer cambio por la lesión de Mustafi.
Sergi Enrich adelanta al Oviedo
Fue en una jugada muy rápida, dentro del alto ritmo que tenía
el partido. Koba Leïn regateó en la medular, se asoció con Borja Sánchez, que
vio la incorporación de Lucas Ahijado y el lateral centró al área, donde no
consiguió despejar de puños Cárdenas. El rechace le cayó a Enrich, que fusiló la
red levantina desde la frontal del área pequeña.
El Oviedo no fue conformista tras el gol y apostó por tener
la pelota. Los azules consiguieron mantener la acción lejos del área defendida
por Tomeu Nadal, que tuvo un primer tiempo plácido, sin ningún remate de los
valencianos. La intensidad, la valentía, la ambición y la velocidad de juego del
Oviedo, comandada por los dos hombres de la medular: Koba Leïn y Montoro. Los
azules despertaron los aplausos de una afición muy enchufada desde el inicio y
pudieron lograr el 2-0 en el minuto 40, tras un disparo con rosca de Borja
Sánchez que salió desviado por poco. Seis minutos de prolongación y descanso.
1-0.
El empate, un gol evitable de saque de banda
Nafti movió ficha al descanso y retiró a un desaparecido
Cantero por De Frutos. El Levante, obligado por el marcador, dio un paso
adelante y tuvo más dominio en el segundo tiempo, aunque la primera ocasión fue
para el Oviedo en el 47', tras una diagonal de Borja Sánchez para el desmarque
de Sangalli, que llegó al área rival y dio el pase atrás para Bastón, pero su
remate de primeras se marchó alto.
El que no perdonó fue el Levante en el 51. Saque de banda a
la altura del área oviedista por la derecha que cuelga en largo Postigo, no
acierta a despejar la defensa, Tomeu Nadal no sale a por el balón y de ello se
aprovechó Iborra para colar el balón en la portería local. 1-1.
El Levante acabó con diez
No tenía el Oviedo la gasolina del primer tiempo, llegaba más
tarde a la presión, y se notó el
menor protagonismo de los dos centrocampistas, que habían jugado juntos
solamente en la segunda parte de El Sardinero. El Levante demostró su calidad y
fue superior en la segunda mitad.
Lo demostró también tras la expulsión de Pepelu, que vio la
segunda amonestación por una disputa en el borde del área con el codo. Los de
Nafti fueron ambiciosos y trataron de aprovechar su momento, gozando de un
testarazo de Soldado en el 76' para voltear el marcador.
Pero el Oviedo también llegaba y, dos minutos más tarde, lo
intentó Hugo Rama tras una pared con Bastón, pero Cárdenas atajó su remate. Javi
Mier, que sustituyó a Koba, probó fortuna en el 82' con un remate duro que
desbarató Cárdenas.
Los minutos finales emocionantes, abiertos y de ida y vuelta,
aunque sin ocasiones claras. El árbitro prolongó el encuentro siete minutos y
ahí fue donde el Oviedo se mostró más ambicioso, ante un Levante que provocó
varias interrupciones como reflejan las cartulinas que vieron en el tiempo de
prolongación. Los de Bolo acabaron buscando el área rival, pero con más corazón
que cabeza, acabando el encuentro con un reparto de puntos que se puede
considerar justo.
El Oviedo volverá al trabajo mañana martes, a las diez y
media en El Requexón, ya con la mente en el partido de su próximo partido el sábado (16:15 h.) en
El Plantío ante un Burgos que suma ocho puntos y que viene de ganar esta jornada
(1-0) al Cartagena.