Ambientazo en El Sardinero y partido muy entretenido para los
más de quince mil espectadores que presenciaron un encuentro de rivalidad con
gran espectáculo en el campo y en la grada. El partido fue de dominio alterno
por fases y hubo ocasiones en las dos áreas para que se diera cualquiera de los
tres resultados posibles. El Oviedo hizo valer el gol de Bastón, tras un penalti
señalado a instancias del VAR, para sumar su segunda victoria de la temporada
y
dar una alegría a los más de dos mil aficionados que acompañaron al equipo en El
Sardinero.
Bolo recuperó efectivos como Borja Sánchez o Sergi Enrich,
además de la nueva incorporación: Koba Leïn. Pero el técnico vasco optó por
salir de inicio con el mismo equipo que se impuso la pasada jornada al Leganés
(1-0).
Juergen al travesaño
El Racing, alentado por su afición y enrabietado por las dos
derrotas encajadas en los primeros compromisos ligueros, salió con fuerza en
busca de un gol tempranero. Los cántabros empujaron, aunque sin remate hasta el
minuto 10, cuando Dani Calvo cometió una falta en la frontal que Juergen envió
al travesaño.
Despierta el Oviedo
Tras este arreón inicial se soltó el Oviedo, que botó tres
córners seguidos en torno al minuto quince y el segundo de ellos lo sacaron en
córner, colgando el balón al segundo palo Abel Bretones, donde apareció la
cabeza de Tarín, despejando a córner Parera con una buena parada.
Los azules tuvieron a un activo Marcelo Flores -que fue de
más a menos en el partido-, dando apoyo a todas las zonas del campo,
especialmente en el costado izquierdo. Aunque otra buena ocasión de los
carbayones llegó en el minuto 18, tras un buen pase en profundidad de Lucas para
Bastón que el pichichi azul cruzó demasiado.
El Oviedo estuvo mejor asentado hasta el parón por
hidratación en el minuto 30. Aceves y Lucas se incorporaban al ataque, aunque
faltaba el último pase para que hubiera más opciones de remate.
El Racing acabó mejor el primer tiempo
Los locales reaccionaron en el último cuarto de hora y
estuvieron mejor en la recta final del primer acto. Una pérdida del Oviedo en la
medular dio origen a otra llegada del Racing en el minuto 35, que culminó con un
remate desviado de Iñigo Vicente. En un córner a favor del Oviedo, en el tiempo
de añadido, se produjo una tangana fruto de la tensión en el área, con férreos marcajes a los centrales Rodri Tarín y Dani Calvo, que
defensivamente volvieron a cuajar un buen partido.
Triple cambio en el descanso
Desde el minuto 35 y durante el descanso estuvieron
calentando Koba, Montoro y Borja Sánchez. Bolo fue valiente y movió las fichas
en las que más podía mejorar el equipo, retirando a Jimmy, Abel Bretones y Hugo
Rama, que no cuajaron un buen partido, especialmente el gallego, del que se
espera mucho más. Bolo dio entrada a tres pesos pesados que, por diferentes
circunstancias, comenzaron desde el banquillo. El Oviedo ganó calidad en la
parcela central y el equipo estuvo mucho más cómodo, defendiendo con balón en
varios momentos, con muchas permutas y dinamismo en la parcela ofensiva, que
dejaron entrever la proyección de un equipo que está muy mermado por las bajas.
El Oviedo se adelanta desde los once metros
Los azules salieron con ambición en la segunda mitad y una
falta sobre Sangalli dio pie al 0-1. El balón colgado al área se saldó sin
consecuencias pero el árbitro, a instancias del VAR, acudió unos segundos
después a revisar la jugada por una caída en el área racinguista tras una falta
colgada al área que acabó con derribo de Unai Medina sobre Rodri Tarín. Borja
Bastón se encargó del lanzamiento como es habitual y, con un disparo raso y
centrado, batió a Parera. Segundo gol de la temporada y segundo tanto de Bastón
desde el punto fatídico.
El partido se trabó tras el gol, el Racing se volcó espoleado
por su afición y el Oviedo supo manejar los tiempos. Los locales pidieron la
segunda amarilla de Borja Sánchez, poco después de que viera la primera, por una
falta sobre Unai Medina.
Aprieta el Racing
Guillermo Fernández Romo echó toda la carne en el asador y
dio entrada a Cedric y al debutante Mboula por Marco Camus y Fausto Tienza, un
cambio con clara vocación ofensiva. Bolo también movió ficha en el 65' y dio
refresco al acompañante de Bastón, entrando Javi Mier en sustitución de un
Marcelo Flores que fue de más a menos.
Dio un paso adelante el Racing, obligado a buscar el gol del
empate, y el Oviedo se echó atrás, achicando balones con apuros. Las más claras
las tuvieron Iñigo Vicente,
con un disparo cruzado que acabó en córner, y Mboula conun centro chut que Tomeu
Nadal despejó a saque de esquina.
Bolo metió piernas frescas con la entrada de Sergi Enrich en
detrimento de un extenuado Sangalli, que hoy mejoró su rendimiento respecto a
partidos anteriores. El vasco estuvo muy trabajador y tuvo más protagonismo en
ataque, aunque sigue teniendo margen de mejora. El delantero formó pareja con
Bastón y Javi Mier pasó a la banda derecha.
El Oviedo no pasó apuros en el último tramo y pudo sentenciar
en el minuto 90 en una contra de Borja Sánchez que tocó Parera y acabó
impactando en el exterior del poste, aunque el colegiado decretó saque de
puerta.
Nueve minutos de añadido
Un alargue excesivo, a pesar de que hubo pausa para
hidratación, los cambios y la consulta al VAR. Lo intentó hasta el final el
Racing, pero el Oviedo estuvo firme en defensa, cimentado por una pareja de
centrales que sigue a un gran nivel y haciendo olvidar a un jugador importante
como David Costas.
Tomeu Nadal salva al Oviedo
El cancerbero evitó el gol de Cedric en el minuto 97, cuando
el atacante se plantó mano a mano con el meta carbayón, que cuajó un gran
partido, resolviendo todas las ocasiones de peligro de un Racing que encajó su
tercera derrota consecutiva.
El Oviedo sumó su segunda victoria consecutiva y la próxima
jornada medirá a los azules con el Levante, el lunes 5 de septiembre, a las
nueve de la noche en el Nuevo Carlos Tartiere. El triple cambio al descanso
respondió a las expectativas, dio más calidad a un Oviedo que sumó su segunda
victoria de la temporada y ya se sitúa en la zona media-alta de la tabla, con
seis puntos.
Lamentables incidentes en la
previa del partido
El oviedismo pobló las calles de Santander desde primera
hora de la mañana.
Más de dos mil oviedistas acudieron a
tierras cántabras a presenciar el partido. Además de las 1.200 localidades que
el Racing envió a Oviedo, los aficionados azules adquirieron varios centenares a
través de la web del club cántabro.
Decenas de autocares y desplazamientos en
vehículos particulares tiñeron de azul Santander desde primera hora de la mañana
y a mediodía se registraron los primeros incidentes, cuando varias decenas de
aficionados racinguistas asaltaron la zona de bares donde se encontraba un grupo
de aficionados azules, en las calles de la zona de Puerto Chico, donde arrojaron
bengalas y mobiliario, registrándose varios heridos leves.
Durante el partido, mediada la primera
mitad, se produjo la expulsión de un joven aficionado del sector donde se
encontraban los aficionados oviedistas.
Imagen de El Sardinero una hora antes del partido.