La antepenúltima jornada de la Tercera División asturiana tuvo tal acusado color visitante que tan solo Real Titánico. Covadonga y Gijón Industrial consiguieron sumar de tres ante sus aficiones y no sin cierta dificultad, toda vez que el conjunto de Pola de Laviana, en el que brilló el cadete Ian Rodríguez, tuvo que remontar ante el TSK Roces y el de la capital hubo de esperar a la segunda parte para abrir la lata ante el Praviano.

Pese a todo, la gran sorpresa, en una jornada en la que hubo varias, saltó en El Requexón, donde el Llanes aguó la fiesta del ascenso a un Real Oviedo Vetusta que fue incapaz de replicar el gol que Gael consiguió en el minuto 21, un tanto que afianza al conjunto de San José, beneficiado por el tropiezo del Caudal en Santa Cruz, en la tercera plaza, suya si el domingo consigue puntuar como local frente al Llanes.

El triunfo del Sporting en Tabiella, con gol en el minuto 72 de Diego Boza, jugador que salió de refresco, coloca al filial rojiblanco a cuatro puntos del azul en vísperas del esperado enfrentamiento entre ambos en Mareo, donde el Vetusta quemará el primero de los dos cartuchos que le quedan para conseguir el ascenso, que pasa por puntuar en el derbi o, en su defecto, ganar su compromiso de la última jornada, en la que recibirá en El Requexón a un Colunga que no ha perdido ninguno de los 17 encuentros disputados en la segunda vuelta.

Por cierto que el Colunga de Julio Arniella logró, al imponerse al colista Mosconia en el Marqués de la Vega de Anzo por 0-4, la victoria más holgada de esta última jornada tras un partido en el que los de Santianes no consiguieron inaugurar el marcador hasta la segunda parte, tras lo cual, después del segundo gol , obra del capitán Dani Corgo, al transformar un penalti, todo fue para todo fue coser y cantar para los de Santianes, aupados a la quinta plaza por su triunfo en Grado y porque el poco fiable Caudal falló en Santa Cruz ante un Industrial con escasísimas opciones de mantener la categoría en el que brillaron dos viejos roqueros, Iker Alegre y Naya, autores de los goles.

También tuvo el Lealtad para sentenciar en Luarca, donde el conjunto dirigido por Clemente Sánchez encarriló su sexta victoria consecutiva. Los ‘negrillo’ son terceros en la clasificación, con plaza asegurada en la promoción de ascenso y, a pesar de que necesitaron siete jornadas para conseguir el primer triunfo (solo sumó dos de los 12 primeros puntos disputados), aún con opciones de ser segundos.

El Tuilla, en posición delicada tras dos derrotas consecutivas, para desgracia del San Martín, reaccionó en El Florán, donde llego a disponer por dos veces de ventaja de tres goles para ganar por 2-4 que permite a los de Manolo Simón superar en la clasificación al Praviano y colocarse octavos.

Un tropiezo que le puede llevar directo a la Preferente fue el protagonizado por el Urraca, superado en propio campo por el ya descendió Langreo B, que hizo el único tanto del partido, obra de Gabri Suárez, en el minuto 88, tanto que hizo enmudecer a los seguidores locales que se dieron cita en La Corredoria.

El único empate de la jornada fue el que protagonizaron sin goles en El Sotón el Lenense y L’Entregu, un partido con más ocasiones por parte de los visitantes que supone un paso atrás del conjunto verdiblanco que dirige Alfonso Arias, equipo que, por culpa de los arrastres, ve muy mermadas sus opciones de mantener la categoría.

Y es que, tras una jornada en la que los empates en campo propio del Real Avilés y UP Langreo colocan a ambos en posición delicada en una Segunda RFEF en la que, a pesar de su triunfo en Llanera, Marino, Ceares y el propio Llanera continúan en puesto de descenso, hasta 11 equipos de Tercera pueden descender, razón por la que se avecinan dos últimas jornadas de Tercera harto interesantes y, como quiera que en Segunda RFEF aún restan cuatro por disputar, algún equipo conocerá en qué categoría militará después de 15 días de haber dejado de competir.

A pesar de la importancia de los puntos en juego en la mayoría de los encuentros, salvo en raras excepciones, volvió a reinar la deportividad, como bien demuestra que los colegiados solo han mostrado 42 cartulinas amarillas (11 de ellas en el Real Titánico-TSK Roces) y una única roja, la que vio en La Veigona José María Díaz Fernández, entrenador de porteros del Lealtad.