El primero en llegar fue el autocar del Real Oviedo, que
entró directo por la ribera del Piles con rigurosa puntualidad. La salida estaba
fijada para las 18:05 h. y llegaron con puntualidad a las 18:35 horas al parking
interior de El Molinón. Cientos de aficionados sportinguistas recibieron al
autocar oviedista con cánticos, pero el dispositivo policial funcionó a la
perfección y no se registraron incidentes. Destacar la motivación de los
jugadores azules, que golpeaban las lunas del autocar con entusiasmo, incluido
el "Cuco" Ziganda desde la primera fila.
Un cuarto de hora más tarde, en torno a las 18:50 llegó el
autocar del Real Sporting, que había partido a las 18:30 horas desde Mareo. Los
aficionados más radicales del equipo gijonés recibieron al equipo en la Avenida
Torcuato Fernández Miranda y lo acompañaron hasta la entrada al estadio, con
muchas bengalas, cánticos y también sin incidentes conocidos hasta la fecha.
Al margen del recibimiento, el ambiente previo del derbi fue descafeinado por la
ausencia del desplazamiento en masa de aficionados oviedistas, tras la negativa
del Sporting para enviar localidades a Oviedo.