Santa Marina y Juventud Estadio, segundos clasificados de los
grupos 4º y 2º respectivamente, disputaron este mediodía el partido de ida de la
eliminatoria por el ascenso a Primera Regional. Un encuentro en el que destacó
el buen ambiente y la deportividad, tanto entre los dos equipos como en la
grada.
El encuentro se abrió pronto, tras un penalti de Cristopher
sobre Miguelín, que cortó su avance con un agarrón dentro del área. La colegiada
no lo dudó y señaló la pena máxima, en el minuto 8, que convirtió Sergio con un
lanzamiento abajo a su derecha.

El conjunto mierense replicó dos minutos más tarde con un
buen remate de Zapico que blocó Leandro, aunque al segundo intento consiguieron
la igualada. Pablo Jorge conectó un derechazo desde la frontal que se coló junto
al palo diestro de la meta carbayona.
El partido estuvo igualado, aunque el Estadio dio sensación
de tener un poco más de control en el encuentro y en el minuto 22, Miguelín -el
más destacado de los visitantes-, envió el balón a la cruceta.

Entró mejor el Santa Marina a la segunda mitad y comenzó
gozando de varios córners que generaron mucho peligro. Pero fue Miguelín quien
anotó el 1-2 para el Estadio. El mediapunta lanzó un libre directo escorado a la
izquierda, cerca del banquillo visitante, que no tocó nadie y se coló por el
palo largo de la meta defendida por Iván.
La respuesta local no se hizo esperar. Nuevamente a balón
parado. Miguelín, el del Santa Marina, sacó de esquina muy cerrado, al primer
palo, despejó de puños Leandro y el balón golpeó en Marcos para alojarse en la
red.

Zapi tuvo el tercero para el Santa Marina en un nuevo córner,
donde los locales generaron mucho peligro. El Estadio tuvo algo más de control
en el tramo final, aunque sin ocasiones claras para ninguno de los dos equipos.
Todo queda abierto para el partido de vuelta que se jugará el
domingo 17, a las 18:15 horas, en el remozado sintético de El Cristo, donde no
parece que vaya a poder jugar el local Aitor, que entró en el 65' y tuvo que ser
sustituido diez minutos después por una lesión muscular. En caso de empate los
goles marcados a domicilio tienen valor doble y, de persistir la igualada se
jugaría prórroga, decidiéndose en penaltis si continúa el empate.