Sigue la lucha del Marino por llegar con
opciones de permanencia y en esta "batalla" logró un punto ante un buen
Arenteiro. Los de Manel Menéndez llevan tres jornadas consecutivas sin perder y
en las mismas han mantenido su portería cero, algo loable aunque en un primer
análisis parezca insuficiente. El coste de este punto puede ser alto ya que
Steven resultó expulsado en el 89' por doble amarilla y Lora junto con Pibe
Pastoriza vio la roja directa en el tiempo añadido.
El colegiado cántabro Bolado Palencia erró al
mostrarle la primera cartulina a Steven, según pone en el acta "por
zancadillear", cuando fue un compañero quien incurrió en esa acción. Ese fallo
en la primera tarjeta, condiciona la repercusión de la segunda tarjeta y la
expulsión para el máximo goleador luanquín que pecó de impulsivo y pagó por
ello. La acción entre Lora y Pastoriza bien pudo quedar en amarilla para ambos,
pero Bolado Palencia por esos momentos creyó que lo mejor era castigar a ambos
por una fricción, próxima a la portería y en la línea de fondo.
Una victoria hubiese sacado al Marino de la
zona de descenso, pero visto el encuentro y la capacidad mostrada por el rival,
el punto puede considerarse como bueno.
De inicio sorprendió la titularidad de Omar
Álvarez que se situó en la derecha, para permutar más tarde con Luis Morán y
situarse más cerca de Steven. El central Trabanco volvió, recuperado de su
lesión. En el Arenteiro, Fran Justo optó por el bloque más o menos esperado, si
bien chocó la posición inicial de Raúl Blanco que suele desenvolverse como
extremo diestro y actuó cerca del delantero Sobrido.
Al 2-4 de la ida en Espiñedo le siguió un guion
diferente en Luanco. Al Arenteiro le gusta tener el balón, tiene hombres para
hacer daño por dentro y por fuera y empezó bien el choque. Renan Zanelli no
acertó a rematar en el 2', Diego detenía un cabezazo de Omar en el 7' y el
guardameta del Arenteiro detenía un lanzamiento de Steven en el 16'. Lora le
pegaba mordido a un balón que atrapó de nuevo Diego García en el 21'. Víctor
Eimil no llegó por poco a un envío en el 23' y tras una buena acción de
estrategia, Luis Morán tocó para Borja, cuyo centro no encontró rematador en el
24', César reclamaba mano de Pol Bueso en el 28', en tanto que Zanelli y Lora
mantenían una disputa dialéctica en el 35'. Los luanquinos mantenían el pulso al
partido.
Tras el paso por vestuarios, Aramburu detenía
un lanzamiento de Zanelli en el 46'. Raúl Blanco que no estuvo tan brillante
como en otros encuentros, puso a prueba Aramburu con un remate de cabeza en el
48'. Al Marino le costaba salir y llevar la pelota arriba y lo hizo en el 61',
acción que finalizó con un centro de Luis Morán al que no pudo llegar Steven. En
la acción posterior Morilla echaba mano a su bíceps femoral y pronto llegó ese
triple cambio que hizo Manel Menéndez para que los suyos ganasen en frescura.
Renán Zanelli cabeceaba fuera en el 73' y en el
76' una falta cometida por Iván, acabó en esa primera tarjeta a Steven, según
recoge el acta "por zancadillear a un contrario" y no por protestar, como se
pensó inicialmente. Lora remataba alto en el 78', tras una buena combinación de
Iván y Steven y más tarde el delantero y el máximo realizador azul veía la segunda
amarilla, según el acta "por golpear a un contrario con el brazo, estando el
balón en juego, pero no en disputa". El error en la primera tarjeta, condicionó
la importancia de esta segunda cartulina. La cosa no quedó ahí ya que Joseca se
lanzó de forma acrobática en el 92' dentro del área local, reclamó penalti y en
la refriega posterior y el intercambio de empujones, Lora y Pibe Pastoriza
resultaban expulsados.
Un punto en suma que satisface más al Arenteiro
que al cuadro luanquín. Los de Manel Menéndez jugarán dos jornadas consecutivas
como visitantes, empezando por el próximo domingo, a las 18 horas, en la Nueva
Balastera ante el Palencia - Cristo Atlético y a mediados de mes jugarán en el
Pepe Quimarán ante la U.D. Llanera.
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