El cuadro luanquín estuvo a merced del rival durante una hora, pero mostró con los goles de Borja Álvarez y de Julio Delgado un grado de eficacia muy alto para desarmar al filial pepinero.

El Marino salvó tres puntos en un partido que se había puesto muy difícil, frente a un Leganés que estaba siendo ambicioso y mejor en todos los aspectos. Otras veces se habló de la falta de contundencia en las áreas del equipo entrenado por Manel Menéndez que en esta ocasión, mostró su mejor versión de efectividad. Aramburu salvó dos veces al equipo en la primera mitad y cuando muchos aficionados locales pensaban en el empate como un premio excesivo o como un mal menor para los suyos, surgieron los goles de Borja y de Julio Delgado. Tres puntos espléndidos y muy festejados que colocan a los gozoniegos en ese puesto decimotercero que puede implicar o no eliminatoria por la permanencia, con una clasificación apretada y por ende exigente para las ocho jornadas que restan.

Leganés B y Marino saltaron al campo con una defensa de tres centrales, circunstancia habitual en ambos conjuntos. Trabanco por lesión se perdió el encuentro y a los dos minutos avisó el Marino en un remate, sin apenas ángulo, de Luis Morán que el meta Valero envió a corner. A partir de ahí y hasta el descanso, mandó el Leganés B. Aramburu realizó dos buenas intervenciones a un cabezazo de Lalo en el 6' y ante un remate de Borona en el 14'. El zurdo Borona volvió a intentarlo con disparos desde la frontal en el 24' y en el 36', respectivamente y Diego no llegaba por poco a un centro de Alex en el 42'. El filial pepinero ganaba en todas las facetas, en las disputas y en velocidad, ante un Marino al que "le quemaba el balón".

Tras el descanso, las sensaciones eran similares. Aramburu mandó a corner un remate del capitán Alex en el 48', Diego remataba de cabeza en el 49' y tras un saque de esquina botado por Alex, el balón se paseó por toda la frontal del área pequeña. Un susto más para un Marino que estaba sufriendo, pero la dialéctica del partido estaba a punto de cambiar de forma radical. Los dos carrileros tuvieron protagonismo goleador. En el 63' Nacho Matador botó una falta y Borja Álvarez remató de cabeza al fondo del portal de Sergio Valero. A partir de ahí todo empezó a ser distinto. El Leganés B pasó a una defensa de cuatro hombres, Valero despejó un remate raso de Julio Delgado y la puntilla llegó en el 77'. Tras una jugada de ataque local, una pérdida y posterior recuperación, Lora dejó de tacón y Julio Delgado marcó el 2-0 que revertía una situación de manera increíble e inesperada.

ÁLBUM DE FOTOS