Muy pocos recordarán quién es Mohamed Ali Amar (Ceuta - 1996). Alguno más si le hablamos de "Nayim", exjugador de equipos como el Barcelona, Tottenham, Real Zaragoza o C.D. Logroñés. Un centrocampista que pasó a la historia por el gol que anotó en la final de la Recopa de Europa que disputaban el Zaragoza y el Arsenal en la temporada 1994/95. Fue el decisivo 2-1 y llegó en los últimos segundos de la prórroga. Un defensa del conjunto inglés despejó el balón de cabeza hasta la medular y Nayim controló con el pecho, vio adelantado a David Seaman y conectó un derechazo que sorprendió al que fuera portero de la Selección inglesa. Gol para la historia y título para el Zaragoza.

Nuestros lectores -especialmente los Millenials- seguro que conocen mejor a José Antonio Sánchez Naya, delantero del Indus, que este domingo marcó el primer gol del Lenense - Gijón Industrial. Corría el minuto 35 de partido cuando el ariete recibió de espaldas ante Pedro Cejudo, se giró y, desde unos 40 metros, chutó con la zurda, sorprendiendo a un adelantado portero local. "Dos minutos antes ya estuve a punto de pegarle desde lejos, pero se me anticipó el defensa. Al descanso lo comentaba con Iván Torres y me dijo que no se esperaba que tirase en esa situación", comentó Naya.

El del domingo fue su tercer gol de larga distancia esta temporada, "todos los partidos me fijo en si el portero juega adelantado o no", un hábito que cogió gracias a su exentrenador y amigo, José Luis Rodríguez, "siempre nos decía que había que tirar a puerta desde lejos para que no jugasen tan adelantados, y que había que intentarlo". Nunca había conseguido tantos como esta temporada, aunque recuerda que en su debut en Tercera con el Lealtad, consiguió marcarle un gol al Ribadesella desde el centro del campo, y también con el Colunga ante el Vetusta. Naya tiene claro que es más "delantero de área" y cree que ahora con los sintéticos "es más fácil marcar estos goles, porque en uno de hierba entre que controlas, te bota... en sintéticos es más fácil sorprender". El gijonés también lo prueba entrenando, "algunos no se atreven, pero yo a veces lo intento".

El delantero de La Calzada es un clásico de la Tercera asturiana. Se formó en las categorías del club de su barrio, el Gijón Industrial, donde siempre despuntó como goleador. Tal es así que el último año juvenil alternó con el Preferente, esa temporada fue un éxito, fue el máximo goleador de los dos equipos y con el sénior consiguieron ascender a Tercera. Posteriormente jugó una temporada en el Salamanca 'B' y fichó por el Burgos, aunque el conjunto castellano lo tuvo cedido primero en el Tuilla y luego en el Real Avilés. Tuvo su aventura histórica en Kuwait, donde jugó unos meses, y luego regresó a Asturias donde vistió las camisetas del Caudal, Marino, Lenense, Colunga y Gijón Industrial, donde cumple su cuarta temporada.

El Gijón Industrial logró un valioso triunfo en El Sotón (3-4), "era fundamental, de aquí a final de temporada van a ser todo finales, está todo muy igualado, hay un puñado de equipos involucrados para evitar descender por arrastres. Cada partido que pierdas le darás vida a los demás". Este domingo recibirán a las doce a otro rival directo como el Covadonga, "nos sacan dos puntos y si ganamos los adelantamos, si no podrían pasar a sacarnos cinco puntos. Esta jornada hay también un Titánico-Lenense... este año está todo muy complicado".