El argentino
Rodolfo Luis Pereira lleva un año afincado en Avilés y quiere continuar con su
carrera profesional en el fútbol español.
El Turón cuenta desde hace un mes con el técnico Rodolfo
Pereira, que se incorporó al club mierense
para dirigir al equipo de Tercera Infantil. Su fichaje
se produjo de forma peculiar. El argentino llegó a
Asturias en octubre de 2020, en plena pandemia, "para
intentar crecer profesionalmente y cambiar el estilo de
vida". Escogió Avilés como destino por recomendación de
unos amigos, "estamos muy contentos, Asturias es una
provincia muy bella, con lugares extraordinarios".
Aunque pronto se dio cuenta de que no estuvo "bien
asesorado" en el tema profesional. Posee la licencia Pro
Conmebol "que es lo máximo en América", pero aquí
equivale al Nivel 2, "después de casi un año para
conseguir la homologación con el Ministerio de Educación
en Madrid".
Su intención era obtener la máxima
titulación para entrenar en España y se puso en contacto
con la RFFPA, "Juan Mesa me asesoró bien de cómo tenía
que hacer para sacar el nivel 3 y me dijo que tenía que
tener seis meses de prácticas".
Envió su currículum a más de 200 clubes y sólo le
contestó uno
Fue entonces cuando envió su CV "a más de 200 clubes de
Asturias a través de correo electrónico para hacer las
prácticas". Pero sólo le
contestó uno, el Turón, "me llamó Jorge García y me
derivó a Domingo, el coordinador. Nos juntamos de un día
para otro, les expliqué mi situación y me dieron una
acogida extraordinaria. Les estoy muy agradecido porque
es un club histórico, que va a cumplir cien años, los
chicos son extraordinarios y estoy muy cómodo allí".
Allí cumplirá seis meses de prácticas para poder cursar
el nivel 3.
Entrenó a jugadores como
Fazio o Gonzalo Castellani
Lleva toda la vida como profesional del fútbol. Primero
como jugador, aunque tras
finalizar su etapa juvenil "me di cuenta de que no iba a
ser profesional y me puse a trabajar". Pero su pasión
por el fútbol seguía latente y siguió ligado al club de
su barrio (Caballito - Buenos Aires), el Ferro Carril
Oeste. Allí comenzó como preparador físico en los
equipos de 12-13 años, a continuación sacó la titulación
como preparador físico, dado que para hacer el curso de
técnico exigían 29 años cumplidos. Posteriormente pasó
por varios equipos como entrenador: Club Fénix, Arsenal
de Sarandi, San Telmo, C.A. Huracán o Chacaritas, este
último en 2017. Su última experiencia fue en Quito
(Ecuador), en 2018 y 2019, donde estuvo como coordinador
general de la S.D. Aucas y entrenador del equipo sub18,
incorporándose el año siguiente al filial del
Universidad Católica como entrenador. Pero el club donde
más años estuvo fue el Ferro Carril Oeste, donde ejerció
como técnico del fútbol base, director de la escuela y
entrenador del primer equipo. Allí dirigió a jugadores
como Fazio o Gonzalo Castellani, que jugaron en la
Primera División española, que sacaron de la quiebra al
Ferro Carril Oeste con traspasos de 6 millones de
dólares.
Carlos Griguol y Luis María Bonini, sus
referentes
También se muestra orgulloso de haber tenido dos
maestros como "Carlos Griguol y el Profe Luis María
Bonini, que me han marcado en lo profesional y en lo
personal".
Lleva poco tiempo en España pero nota alguna diferencia
en el fútbol base, "más allá de que vivimos en la época
en la que el móvil es la tercera mano de los chicos. En
Ecuador y Argentina hay más partidillos en la calle,
siempre hay chicos para conseguir, es la primera
actividad para ellos. Podríamos decir que allí son
jugadores mejor dotados técnicamente y tienen esa chispa
que el jugador europeo no tiene. Aquí son más fuertes
físicamente, que también es algo importante".
Hace 126 kilómetros en coche para cada entrenamiento
Al precio que está la gasolina y con lo que se paga
hoy en día en el fútbol base queda prácticamente a
pre. "Por un lado es preocupante pensar en el precio
del carburante, porque sigue al alza, pero voy con
muchas ganas a entrenar, me genera mucha felicidad
estar dentro del campo y ver cómo van creciendo los chicos me da mucha
alegría. Tapan la amargura del precio del combustible".
Domingo, coordinador del Turón, solo tiene buenas
palabras para Rodolfo, "los críos están encantados con
él. Es un equipo de Tercera Infantil con críos de primer
año y otros que nunca jugaron al fútbol. Entrena dos
días a la semana y la compensación
que le damos le da para pagar la gasolina y gracias".
El futuro de Rodolfo Pereira pasa por finalizar las
prácticas en el Turón, hacer el nivel 3 y esperar la
llamada para "trabajar en un club con otras
expectativas". Solo pide "que haya un buen proyecto y
continuidad", tanto para ejercer como entrenador o
coordinador.