Un gol de Javi Sánchez en el minuto seis defendido sin reservas, fue suficiente para derrotar al todopoderoso Pontevedra. El Llanera logra su cuarto triunfo consecutivo en casa y hace un fortín el Pepe Quimarán.

El Llanera cubre de nuevo una página histórica en su haber, con la victoria de esta tarde. Por vez primera, visitaba el Pepe Quimarán un club con pasado en Primera División. El Pontevedra C.F., que en la década de los años sesenta del pasado siglo ha competido durante seis temporadas en la élite del fútbol español. Su mejor clasificación ha sido el séptimo puesto y popularizó por los campos de Primera, la frase “Hai que roelo”, debido a la dificultad que entrañaba vencerle, dada su gran fortaleza defensiva.

El encuentro de esta tarde, fue el de las necesidades; el club gallego llegaba a tres puntos del primer clasificado, el Adarve, y el Llanera, por su parte, penúltimo necesitado del triunfo para seguir la estela de la permanencia, venía de perder en el histórico Helmántico que durante doce años fue pisado por clubes de Primera División.

El encuentro de hoy respondió a las expectativas creadas. Buen juego, pese a las limitaciones del terreno de juego, rapidez, intensidad e incertidumbre hasta el final, pues al gol tempranero de Javi Sánchez, el Llanera contrarrestó la calidad y el juego de conjunto gallego, con un marcaje implacable, buena disposición táctica y una asfixiante presión con la que nunca se sintió cómodo el once de Ángel Rodríguez.

Comenzó apretando el Pontevedra que se iba acercando con buenas combinaciones, bien frenadas por la colocación y orden defensivo local. En un contragolpe, una asistencia de Romaric desde la raya de puerta hacia atrás a Matías, con centro de éste al segundo palo y remate de cabeza de Omar Sampedro al poste derecho de Cacharrón. El rechace llega a Javi Sánchez que pone el 1-0 en el marcador que habría de ser definitivo. Marcador a favor, que rompía el maleficio de comenzar siempre en contra a excepción del partido ante el Arosa del pasado seis de febrero.

Continuaba el juego con un ritmo frenético, marcajes férreos, presión en la línea de tres cuartos, que impedía llegar o rematar las jugadas al Pontevedra que manejaba y movía el balón con rapidez. En el minuto veinte, Rufo remató de cabeza ajustado al larguero a la salida del segundo saque de esquina. Alex González chutó a las manos de Mapisa. Charles lanzó ajustado al poste izquierdo en lo único destacable que ha hecho esta tarde el delantero brasileño con pasado en Primera División y que lleva cinco partidos sin ver puerta. Además fue expulsado con roja directa en una actitud absurda.

A la vuelta de los vestuarios, no cambió el ritmo ni la intensidad. Estuvo a punto de empatar Romay al rematar de cabeza un centro de Seoane. Fue una clara ocasión, tal vez la más clara, del conjunto granate, hoy de azul y pantalón blanco. Era el minuto cuarenta y nueve y quedaban muchos minutos de defensa numantina local para contrarrestar el empuje visitante.

Javi Sánchez, lanzó a las manos de Chamorro y a continuación Romaric echó alto una buena incursión por la banda izquierda. El Pontevedra apretaba y el Llanera con firmeza desbarataba sus llegadas. En una salida del Llanera el balón llegó a Keita que cuando se dispuso a tirar a gol, cayó derribado en una acción muy protestada por los jugadores y afición que el árbitro riojano no consideró. Era el minuto setenta y nueve y los restantes se jugaron en medio de una intensidad plena, llena de emoción e incertidumbre ante la importancia de los puntos en juego. A falta de un minuto para el tiempo reglamentario, Romay puso el “uy” en la grada al rematar fuera una clara ocasión.

Y concluyó el partido con el nuevo triunfo del Llanera como local, que pone la clasificación de los puestos de permanencia en un pañuelo. Hoy ha ganado tres puntos muy importantes ante un gran equipo, a base de una entrega sin reservas, buena disposición táctica y defensa a ultranza. Esta tarde la frase “Hai que roelo”, quedó invertida, pues quien ha sido duro de roer fue el Llanera, que el próximo sábado rinde visita al Compostela en su campo de Vero Boqueta, a las 17,00 horas.