Un gol del "pistolero de Ubrique" en la última acción del partido le da un punto a un Langreo que quiso pero no pudo durante todo el choque. El Coruxo, a punto de sacar petróleo con muy poco. Asistencia de Adrián Torre en el tanto local.

Partido importante en Ganzábal. Llegaba el Langreo tras caer y bien en La Albuera ante la Segoviana, mientras que los vigueses aterrizaban en Ganzábal tras sumar sus seis últimos puntos en juego. 

Arrancó el Unión decidido a eliminar de un plumazo las sensaciones de Segovia, y Juan López, a los veinte segundos, se internó por banda izquierda, se fue de dos y la estrelló en Alberto. Córner. Tres saques de esquina antes del minuto seis y los de Samu Baños que tenían el partido domado en el inicio. El Coruxo intentaba salir y desperezarse pero no conseguía llegar con peligro a la meta de Adrián Torre.  

A los doce llego la primera clara. Balón de Juan López buscando a Pana, magistral con el cuerpo el gaditano que jugó de cara para el derechazo potente de Angelito. Atrapó Alberto con dificultades. El partido era de los asturianos, y a los diecinueve a punto de nuevo del primero. Centro de Juan López desde la izquierda y el cabezazo de Junior en área pequeña paró Alberto. Le salió muy centrado al ex del Murcia. Tres minutos más tarde para Pana. Robo de Peli en salida de balón viguesa, regate con el cuerpo del “9” y disparo duro abajo cerca del palo. Perdonaba el Unión.  

Despertó el Coruxo a la media hora, con una acción clara de Aitor Aspas que se giró dentro del área y disparó cruzado cerquita del palo de la meta de Adrián Torre. Intentaban crecer en el partido los gallegos, pero el Unión seguía con el mando. Fue Antonini dos minutos después a pelota parada el que remató de cabeza un saque de esquina que atrapó Adrián. El partido era cada vez más equilibrado y en los últimos compases del primer acto podía caerse para cualquier lado. Y cayó para el gallego. Transición ofensiva excelsa, cae en Antón De Vicente, el capitán que sienta a su par y de zurda la pone al palo largo, travesaño y abajo. Golazo y sin tiempo para más ya que sacó el Unión de centro y tres pitidos. Descanso y jarro de agua fría. 

Arrancó sin cambios el segundo acto y con un Unión que debía dar un par de paso adelante. La primera intentona fue en un cabezazo de Dorian alto tras centro de Ebea desde la derecha. A los cincuenta y ocho, a punto estuvo el gol tonto de la temporada. Balón controlado por Adrián Torre, se le escapa largo, y Al Watani, sin portero, la mandó fuera. Incomprensible. Pero se redimió el capitán un minuto después, dos para uno del Coruxo, Aitor Aspas que se la mandó a Al Watani para que embocase a Adrián Torre, pero el meta langreano lo leyó de escándalo para evitar el gol. Se mascaba la tragedia en Ganzábal.  

Intentaba reaccionar el Unión, y fue Angelito quien levantó a la tribuna. Acción por izquierda, bicicleta y misil que sacó Alberto. Agitaba el avispero Samuel Baños, entró Rabii, entró Jandrín, pero no terminaban de estrechar el cerco, aunque sí dominaba cada vez más el choque. Volcaban los locales el juego a la derecha, donde Rabii lo intentaba y lo intentaba sacando faltas peligrosas y acciones para acercarse al marco vigués. Lo intentó tímidamente Angelito con un disparo lejano que se fue fuera.  

En el noventa y cuatro, la locura. Adrián Torre, el portero, cruzando conduciendo divisoria, balón al segundo palo y Pana se elevó por encima del defensa para hacer un golazo de cabeza y poner patas arriba Ganzábal. Lo mereció el Unión, que no merecía perder ni tampoco ganar. Al final, un punto que sabe bien por el final, pero no tan bien por las pretensiones previas.  

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