Los avilesinos encadenan seis partidos consecutivos sin ganar en casa tras caer ante un firme Navalcarnero. Los madrileños fueron superiores en la primera mitad y aguantaron sin demasiados agobios en la segunda ante un Avilés dubitativo e impreciso.

Jornada propicia para ponerse el disfraz de la esperanza en clave blanquiazul, con la intención de dar continuidad al buen partido en cancha del líder, ante otro rival madrileño bien posicionado en la tabla que resultó ser un hueso duro de roer. El Avilés, lejos de poder hincarle el diente, volvió a bloquearse como local y no logró ni siquiera arañar un punto en un choque con escasas llegadas claras.

Un solo cambio respecto al once que dio la talla el pasado domingo, entrando Cedrick en la banda derecha en detrimento de un Sergio García que estaba siendo de los más destacados en los últimos encuentros. Por su parte, el joven técnico visitante optó por un esquema con tres centrales pero para nada conservador, con los laterales avanzados y los extremos tirando al centro para ayudar tanto en la presión como en la creación.

La primera media hora fue de dominio alterno, el Avilés no encontró huecos entre la tela de araña tejida por el Nával. Los visitantes fueron poco a poco asentándose mejor gracias a su buen posicionamiento, saliendo con el balón controlado y combinando bien, aunque sin generar excesivo peligro.

Pese a no tener el partido controlado, fue el Avilés el que primero rondó el gol a los 23 minutos, con un disparo de Ródenas tras un rechace que obligó a Aitor a sacar la manopla. Pero superada la media hora el premio sería para el Navalcarnero, tras un penalti cometido por Juanmi Carrión sobre Aitor Núñez que transformó Beneit a la izquierda de Davo, que llegó a tocar el balón.

La jugada del gol nació de una pérdida de balón en la derecha, que se repetiría poco después en la banda contraria, dando origen a otra buena ocasión para los navalcarnereños, desbaratada por Davo con el pie tras el remate con el exterior de Ontiveros.

Al Avilés le duraba muy poco el balón y no logró reaccionar en el tramo final de una discreta primera mitad, saliendo más fuerte en la reanudación, con la incorporación de Hualde, en busca de un juego más combinativo que desequilibrase a la hasta entonces inalterable defensa rival.

Fue precisamente el navarro el que acarició el empate a los 52 minutos, con un disparo al poste tras dejada de Natalio. Eran los mejores minutos del Avilés, que volvió a intentarlo a los 57 con una buena jugada colectiva que culminó con un envío de Cedrick desde la derecha, impidiendo David Uña “in extremis” el remate final de Ródenas.

El Navalcarnero dio un paso atrás y no tuvo tanta posesión como en la primera parte, un disparo excesivamente cruzado de su goleador Beneit fue lo más inquietante para un Avilés que se fue quedando sin ideas y no llegó a embotellar a los madrileños en ningún momento.

Un disparo centrado del recién incorporado Sergio García a los 73 minutos supuso el mayor sobresalto para el guardameta Aitor, que volvió a estar atento para despejarlo. Otro de los relevos desde el banquillo fue el debutante Mamor Niang, que apenas intervino.

Dos contragolpes visitantes al borde del 90 pusieron fin a las hostilidades, en el primero, el portero local volvió a intervenir con firmeza ante Marcos Mendes y en el segundo, el intento de Fran Pérez se marchó excesivamente alto.

Paso atrás para el Avilés, atascado en casa y necesitado de enganchar más de un resultado positivo para pensar más en los de arriba que en los de abajo. Los blanquiazules repetirán como locales el próximo domingo a partir de las 16:30, recibiendo al Palencia Cristo Atlético.

ÁLBUM DE FOTOS