Los rojiblancos volvieron a evidenciar falta de punch para defender su portería y para marcar en la contraria. Dispuso de muchas más ocasiones que su rival, pero volvió a perder. Tras irse 0-2 al descanso, llegó a empatar en la reanudación, para acabar perdiendo al final. Puma Rodríguez firmó un doblete.

El Sporting volvió a dar la de cal y dejó escapar quizá el último tren para el playoff. Es cierto que mereció incluso ganar, que dispuso de multitud de ocasiones, que tiró de raza para igualar un 0-2, pero también que volvió a perder. A estas alturas de la liga y en la situación clasificatoria, el cómo es lo de menos. Lo que se trata es de ganar partidos, muchos partidos, y eso desde Octubre pocos. Las matemáticas seguirán dando pábulo, esta categoría seguirá dándote jornadas como esta, donde los rivales fallan y te puedas acercar…pero la realidad es que esto va de ganar muchos encuentros, y el equipo, por h o por b, justamente o injustamente como hoy, no enlaza dos triunfos seguidos desde la jornada 5. La frialdad de los números dice que tiene que sumar 5 victorias para llegar a los famosos 50 puntos que marca la teórica frontera de la permanencia. 10 si quieres ir hasta los 65, más o menos las cifras que rondará el playoff. Quedan 14 encuentros…que cada uno lo calibre.

La jornada había salido redonda y el Sporting venía espoleado por el triunfo contundente en Anduva. No salió mal al partido, con un mano a mano de Djuka que no supo marcar, aunque estaba en fuera de juego según señaló el asistente. Pero tras el primer aviso de la Ponferradina ya perdías 0-1. Un saque de esquina directo de Ríos Reina, se estrelló en el primer palo, donde no había ningún rojiblanco, y el rechace golpeó en Rivera para colarse en la portería. Se desnortó un poco el conjunto local, que vio como Edu Espiau perdonó el 0-2.

Asumido el golpe, los gijoneses volvieron a dominar, a encerrar a su rival a través de centros laterales, infinidad de envíos, que casi nunca se remataban. Cuando lo hacían o bien Amir o la falta de puntería evitaron el empate. Y otra llegada de la Ponferradina y 0-2. Error en el centro del campo, pérdida de balón, Sergi Enrich golpea desde la frontal, Mariño no bloca, deja el balón suelto para que Espiau dispare al larguero, y el rechace de la madera golpeé nuevamente al delantero, que tirado en el verde, vio cómo sin querer el esférico se coló en la portería.

Tocaba modificar cosas al descanso y Gallego arriesgó. Quitó a Pedro Díaz y situó a Villalba en el doble pivote, juntando a Eric Ramírez con Djuka. No le pudo salir mejor, puesto que a los 5 minutos de la reanudación ya había empatado. Se estrenó el Puma Rodríguez, y lo hizo por partida doble. El primero tras remachar un centro en el segundo palo; y el segundo tras batir desde el interior del área con un disparo ajustado.

El partido entró en una nueva dimensión, con un Sporting totalmente roto, muy valiente, llegando con muchísima gente al remate, pero dejando espacio a su espalda. En este intercambio de golpes no ganó el que tiró más. Jony, Eric Ramírez, Djuka, Puma…todos ellos dispusieron de claras ocasiones para completar la remontada, pero lo que llegó fue el 2-3. En una transición rápida, con centro desde la izquierda y remate de Naranjo, en el primer palo, volvió a marcar la Deportiva. Antes habían avisado con un disparo que salvó Mariño, pero en el 85 conseguían el tanto de la victoria.

Los números y las sensaciones dicen que el Sporting fue mejor, que mereció mejor suerte, que hizo todo para ganar… todo menos marcar más goles o encajar menos, que al final es de lo que se trata este juego. Los rojiblancos bajan un puesto en la tabla, se mantienen a 7 del playoff, pero la Ponferradina, quinta, se aleja a 12 más golaveraje. El descenso sigue a 9 puntos, a expensas de lo que haga mañana el Amorebieta. Mañana a las 11h comenzarán en Mareo a preparar el choque del domingo en casa ante el Zaragoza. Habrá que comprobar la disponibilidad de Calavera, que tuvo que ser sustituido en el minuto 25.