El partido de rivalidad comarcal entre el Club Marino y el Real Avilés no resultó brillante, pero si muy competido. En una tarde de "nordestada", propia de las vísperas de El Socorro o de Cuaresma, combinar con precisión estaba muy complicado para todos los futbolistas y eso perjudicó al espectáculo. Manel Menéndez y Jorge González Rojo hicieron bastantes cambios con respecto a los onces que habían presentado ante Navalcarnero y Arenteiro, respectivamente.

En el cuadro luanquín, con la única ausencia obligada de Morilla por sanción, volvieron a ser titulares Bussmann, Guaya, Lora, Matador y Steven. En el conjunto realvilesino no pudieron estar disponibles finalmente los últimos fichajes Moha Ramos y Gerard Barri, mientras que Estellés, Juanmi Carrión, Cárdenas y Perea estuvieron en el once de inicio. Incluso sorprendió, durante la primera media hora, la posición de Perea en el exterior diestro, aunque posteriormente permutó su posición con Kilian Grant.

En la primera parte, el Real Avilés fue incapaz de mostrarse en ataque. El Marino tuvo poco más y su mejor opción llegaba en el 16', cuando Luis Morán, tras una buena acción individual, picó el balón por encima del larguero. Bussmann solo tuvo que emplearse a fondo para despejar un balón, tras saque de esquina a cargo de Kilian en el 32'. Lora realizó un buen disparo en el 37', pero la acción había sido invalidada por falta previa de Steven a Vidorreta y poco después, el mejor atacante de los locales en esta primera mitad, Luis Morán fabricó una excelente jugada individual en la línea de fondo La última pincelada para que los equipos se fuesen al vestuario.

En la segunda mitad, se intercambiaron los papeles y los cambios del entrenador realavilesino ayudaron a esa ligera reacción. Bussmann, en el 51', tuvo que atajar la falta lanzada por Perea y en el 53', Cárdenas remataba de cabeza muy desviado. Perea y Kilian no eran capaces de percutir en las bandas y dejaron su sitio a Sergio García y a Cedrick Mabwati. No fue un partido fácil para los atacantes y Natalio se marchaba con la entrada de Iago. El cuadro luanquín pocas veces pudo estirarse, como en el 62' en una situación en la que Borja Álvarez no pudo concretar y después llegaron los mejores momentos para Sergio García, Primero en el 67', con un buen centro que no encontró rematador y la mejor, en el 72', con un disparo que atajó Bussmann.

En el 87', una falta lanzada por Iago Díaz a punto estuvo de darle un disgustó al meta local ya que el balón se "envenenó" con la ayuda del viento. Se jugaba el añadido, en el 92', cuando el Marino tuvo una buena contra llevada por Pinín, Ríos y Steven que no cristalizó.

Al final, un reparto de puntos como mal menor para ambos equipos, en una tarde en la hubo un buen ambiente en las gradas, a pesar del frío.

El Marino jugará el próximo domingo en A Lomba frente a un Arosa que hoy no pudo disputar su partido ante el Arenteiro, por el Covid-19. El encuentro está fijado para el citado domingo a las 19 horas. Mientras, el Real Avilés jugará como local frente a la Unión Deportiva Llanera, el domingo a las 12 horas, en el estadio Román Suárez Puerta.

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