El Oviedo sacó su peor versión de la temporada.
Un pésimo cuarto de hora sirvió para que el Tenerife -que salió muy enchufado-
encarrilase el partido con dos goles evitables por parte de la defensa azul. Si
hasta ahora la zaga y la seguridad defensiva eran uno de los puntos fuertes del
Oviedo, hoy fue una de las parcelas más endebles, aunque no acompañó ninguna
línea, porque el partido de los carbayones fue muy pobre en líneas generales.
Ziganda buscó un revulsivo al descanso con un triple cambio que no surtió el
efecto deseado y tan sólo hubo algún destello de Pombo, pero muy poco.
Ziganda introdujo dos cambios en el once
respecto al equipo inicial que empató ante el Eibar. El sancionado Pierre Cornud
y Brugman dejaron su sitio a Mossa y Luismi. Su homólogo Luis Miguel Ramis
alineó prácticamente a su once de gala. El técnico pudo contar finalmente con
Juan Soriano, una vez recuperado del Covid-19.
Se esperaba un partido igualado entre dos
equipos de los que menos goles encajan de la categoría. Dos equipos que aspiran
a jugar la fase de ascenso a Primera División y que destacan por su solidez
defensiva. Pero nada más lejos de la realidad. El Tenerife barrió al Oviedo
desde el inicio.
Los locales combinaron con fluidez, verticalidad y
agresividad ofensiva, desarbolando a un irreconocible Oviedo, superado en todas
las líneas, frágil defensivamente y sin alma con balón. No se había cumplido el
segundo minuto de juego cuando llegó el primer aviso del Tenerife, tras un
centro de Álex Corredera que remató alto Bermejo, anticipándose a Carlos
Isaac y Femenías.
Los primeros minutos fueron un monólogo del Tenerife y en el
minuto 6 les llegó la recompensa, tras una jugada colectiva en la que participó
prácticamente todo el equipo. Pomares, que se incorporó en numerosas ocasiones
al ataque, puso un centro que no acertó a despejar Calvo y Mollejo, a placer en
el segundo palo, marcó el 1-0.
El propio Mollejo pudo anotar el segundo seis minutos
después, tras un tiro de Bermejo que rechazó Femenías y el extremo diestro local
remató al lateral de la red. El que sí lo logró fue Elady Zorrilla, cabeceando
entre Calvo y Mossa, un buen centro desde la izquierda de Pomares. Segunda
asistencia del lateral, que hizo mucho daño en ataque junto a Bermejo ante un
Carlos Isaac claramente superado.
El Oviedo se fue estirando, aunque parecía grogui ante un
Tenerife superior. Aún así, tuvieron la opción de recortar diferencias en el
minuto 22 por mediación de Borja Bastón. Luismi -que estuvo lejos de su mejor
nivel- filtró un buen pase entre los centrales para el desmarque del pichichi
oviedista, pero su remate lo despejó a córner Juan Soriano.
Tras el monólogo inicial del Tenerife en los 15-20 minutos,
se igualó la contienda y el Oviedo fue mejorando con el paso de los minutos,
gozando de una clara ocasión en el minuto 40, tras una buena acción de Mossa en
el área pequeña, que remató cruzado por muy poco. También la tuvo el Tenerife
para aumentar su ventaja en el 45', tras una falta centrada que botaron en corto
para que Pomares lanzase un zapatazo, pero Femenías despejó el balón a córner
con una buena estirada.
Ziganda puso a calentar mediada la primera parte a Lucas
Ahijado, Borja Sánchez y Pombo, a los que dio entrada al descanso. Los
sacrificados fueron Mossa -que tenía amonestación-, Sangalli y Samuel Obeng,
ninguno de ellos estuvo a la altura de lo esperado.
El Oviedo tomó las riendas del encuentro, saliendo con el
balón jugado desde atrás ante un Tenerife conservador, que retrasó sus líneas de
presión a campo propio. En el primer minuto de la reanudación ya pudo recortar
distancias Borja Sánchez, tras una buena acción de Pombo por la izquierda, que
le dio el pase atrás a la altura del punto de penalti, pero Juan Soriano despejó
el centrado remate del ovetense.
Pero este arranque fue un espejismo. El Tenerife volvió a
hacerse con la pelota y Ramis refrescó la medular permutando al exoviedista y
capitán, Aitor Sanz, por otro exjugador azul como Míchel Herrero. El crono
avanzaba a favor del Tenerife y el Oviedo no se volvió a dejar ver por el área
local hasta el 72', con una buena combinación entre Pombo y Lucas que culminó
este último forzado, despejando Soriano a córner.
El Tenerife estaba cómodo y consiguió el tercero en el minuto
78. Fue una contra cortada por Míchel Herrero, que se asoció con Bermejo y Rubén
Díez terminó dándole el pase de la muerte para marcar a placer y sentenciar el
partido, por si había lugar a alguna duda.
El Heliodoro terminó siendo una fiesta y la afición tinerfeña
hizo la ola en los minutos finales. Rubén Díez se sumó a la fiesta con un
golazo. Lo habían probado desde fuera del área en varias ocasiones y el
centrocampista lo consiguió en el minuto 88. Rubén Díez controló en la frontal y
envió un derechazo casi a la escuadra de la portería de Femenías, que nada pudo
hacer por evitar el gol.
Los cuatro minutos de añadido fueron un calvario para el
Oviedo, que esta noche fue un juguete en manos de un Tenerife muy superior. Los
tinerfeños cuajaron uno de sus mejores partidos de la temporada y golearon al
peor Oviedo, que encajó su quinta derrota y la más abultada, en un partido donde
no le funcionó nada.
Tampoco será fácil el próximo test del Oviedo. Los azules
recibirán el sábado (Nuevo Carlos Tartiere - 21:00 h.) al líder Almería. Ziganda
tendrá que recuperar al equipo para una cita muy importante, en la que el Oviedo
se juega seguir el ritmo a los equipos de la zona de promoción, de la que está a
cuatro puntos, a falta del resto de partidos de la jornada.