Mateo Hevia, delantero del Juvencia, marcó el 0-3 ante
el Pumarín, en una rocambolesca jugada en la que el
balón salió rechazado de las piernas del asistente.
Un árbitro asistente de Primera Regional, Díaz Menéndez,
terminó ejerciendo de asistente -involuntario- en el
tercer gol del Real Juvencia. Sucedió en el partido de
Primera Regional entre el Pumarín y el conjunto trubieco
que, afortunadamente, estaba sentenciado a favor de los
visitantes gracias a un golazo del exjugador local,
Juanín Seisdedos, pocos minutos antes de que ocurriera
la jugada -posiblemente- más rocambolesca de la jornada
en el fútbol asturiano.
Corría el tiempo añadido y un defensa del Pumarín
despejó el balón, le golpeó en las piernas al asistente
y rebotó nuevamente hacia el campo. Los jugadores
quedaron parados esperando que señalase bote neutral, ya
que apuntan que en esa jugada estaba dentro del campo y
el esférico no salió de banda como puede ser habitual
cuando golpea en un asistente. El balón quedó suelto y
Mateo Hevia, atacante del Juvencia, lo mandó al fondo de
la red de la portería local. Seguramente más para
ganarle unos segundos al crono que por otra cosa, ya que
estaban en el tercer minuto de prolongación. Pero la
sorpresa saltó cuando el colegiado gijonés, García
Núñez, señaló el centro del campo y dio por válido el
gol.
El asistente levantó la bandera y luego entró al campo a
explicarle al colegiado que el balón había impactado en
él, rodeado por los jugadores que no daban crédito por
la situación. Tras un minuto -más o menos- de
desconcierto, el árbitro salió por la tangente y no dejó
sacar de medio, señalando el final del partido, con la
incertidumbre de si el marcador final sería 0-2 ó 0-3.
Finalmente reflejó el tercer gol en el acta de un
partido entre dos equipos históricos, pero que no tuvo
mucha historia. Se adelantó muy pronto el Juvencia, con
un tempranero gol de "Totti" Barbaro. El Pumarín no
generó peligro para empatar hasta la recta final y se
encontró con el 0-2 en el minuto 89. Posteriormente
llegó este "gol" que pasará al recuerdo de las anécdotas
del fútbol regional. El encuentro transcurrió con
normalidad a pesar de que se registraron dos expulsiones
en la primera mitad, la del técnico visitante, Josué
Velasco, por dirigirse a la grada, y la del delegado
local, Jorge Luis Fontela, tras la expulsión del
entrenador del Juvencia, cuando instaba a éste a salir
del campo, tras un pequeño enfrentamiento que se produjo
en la zona de banquillos.