Fin a la racha negativa. El Ceares, que llevaba seis derrotas consecutivas -siete si contamos la del martes en Copa-, consiguió vencer a un rival directo como el Salamanca y se mete de nuevo en la pomada por la permanencia. A pesar de ser un duelo directo por la situación clasificatoria, se trataba de un enfrentamiento entre dos equipos en las antípodas en todos los aspectos, tanto en modelo de club, en la capacidad económica y en cuanto a potencial del mismo.

Pablo Busto presentó un once con dos novedades respecto al equipo que cayó en Palencia la pasada jornada, Guillermo y Llerandi dejaron su sitio para Kike y Noé Fernández. El estado del campo no permitía el juego combinativo y el Ceares se adaptó mejor al fútbol directo, aunque el primer aviso fue de los charros, a los dos minutos de partido, con un disparo cruzado de Pepe Carmona que fue su mejor ocasión en la primera mitad.

Los teyeros se mostraron más intensos y ambiciosos, buscando las bandas para llegar al área rival. El gol llegó en el minuto 14, tras un córner botado por Héctor Zuazua desde el costado derecho, que remató Aitor Elena con la derecha, libre de marca, a la altura del punto de penalti. Un gol muy celebrado por los gijoneses que llevaban dos jornadas sin marcar.

Con esa renta se llegó al descanso, en una primera mitad donde se mostró más enchufado el Ceares. El Salamanca, a pesar de ir por detrás en el marcador, tan sólo probó fortuna con un remate flojo de Carrasco que blocó sin problemas Kike.

Poco cambió el partido en la segunda mitad. El Ceares siguió teniendo controlado el partido y Orviz lo intentó en el 51' con un remate desde la frontal que salió alto. Los gijoneses se quedaron con diez en el 57', tras una entrada de Noé Fernández, que se resbaló por el estado del campo y arrolló al contrario, mostrándole la roja directa el colegiado.

Contra diez, se esperaba que el Salamanca se echase arriba a por el empate, pero Pablo Busto reforzó la medular con la entrada de Llerandi y Manu Medori para contener las acometidas de los charros, que morían todos cuando llegaban a las inmediaciones de la buena defensa cearista.

Antonio Calderón acumuló jugadores en ataque y terminó defendiendo con una defensa de tres, pero los balones colgados al área eran fáciles de defender para la ordenada zaga de un Ceares que aguantó concentrado hasta el final. En el 84' entró Arencibia, un defensa central que actuó como delantero.

El Salamanca lo intentó únicamente en el minuto 90, con un centro de Ibra Keita que remató Jairo Morillas en el segundo palo, pero desviado. Los locales supieron "nadar y guardar la ropa" en los minutos finales, en los que acabó lesionado el portero local, Kike Martínez, que fue atendido tras el pitido final.

Con la victoria, el Ceares sigue colista, pero se acerca a sólo seis puntos de su rival, que marca la zona de promoción por la salvación. La próxima jornada tendrán una difícil salida y visitarán Pasarón (D-17:00 h.) para medirse al Pontevedra, uno de los equipos más en forma del grupo.

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