Tarde desapacible en Tabiella para vivir este
Navarro-Llanes de la decimosexta jornada de liga. Desde el comienzo la lluvia y
el viento fueron protagonistas del choque, y en el césped se podía apreciar
desde antes del pitido inicial que iba a ser un partido de muchas disputas y en
el que las conducciones de balón y los pases rasos no iban a abundar.
El Navarro fue bastante superior en la primera
media hora, adaptándose mucho mejor a las circunstancias. Logró hacerse con las
segundas jugadas y, merced a ello crear alguna que otra ocasión peligrosa. La
más clara, en el quince, con un disparo colocado de Bertín desde la frontal que
se fue lamiendo la escuadra.
En
los últimos compases de este primer acto el Llanes equilibraría la balanza, y
Alberto iba a tener una gran opción de poner por delante a los suyos tras
plantarse solo ante Marcilla en buena posición. Sin embargo, el portero le ganó
el duelo y logró mandar la pelota a córner.
La segunda mitad arrancó como acabó la primera,
con el Llanes creciendo a medida que pasaban los minutos y metiendo cierto miedo
en la portería local. Sin embargo, los que iban a lograr ponerse por delante
eran los locales. Centro lateral de Santi, peinada de Fredo y en el segundo
palo, tras controlar y recortar a un marcador, Mulero lograba batir por bajo a
Gabri para poner por delante a los suyos en el sesenta y dos.
Tuvo la opción de vivir tranquilo el resto del
partido el Navarro en el setenta y seis, cuando el colegiado pitaba penalti en
el área llanisca tras un barullo en un córner. Sin embargo, Mulero no logró
engañar a Gabri y este lo atrapó el disparo sin complicaciones. De aquí al
final, el Llanes trató de apretar en busca del empate pero sin lograr a tener
ocasiones claras.
Nueva victoria en casa para el Navarro, que
está empezando a sumar con regularidad y se muestra como un equipo al que está
siendo muy difícil hacerle goles en las últimas jornadas. Por el contrario, el
Llanes acumula ya cuatro partidos a domicilio sin rascar nada.