Chiqui de Paz en el Suárez Puerta.
A pesar de estar a sólo tres puntos del
segundo clasificado, el Real Avilés atraviesa su peor momento de la temporada
después de encadenar dos derrotas consecutivas ante rivales directos como el
Pontevedra (0-3) y Compostela (3-2). Los avilesinos llevan tres jornadas sin
ganar, han caído a la séptima posición y ya se escuchan voces que apuntan a un
posible cambio de técnico si no mejoran los resultados.
Chiqui de Paz respondió esta mañana a las preguntas de los medios de
comunicación. El técnico gijonés afirmó haber hablado con la dirección
deportiva, que encabeza Jorge Rojo "Astu", y con el presidente, Diego Baeza,
"como todas las semanas. Hay normalidad, me transmitieron confianza y que
tenemos que ganar el domingo, como todas las semanas".
El gijonés se siente respaldado por el
club y apunta que "lo único que me ocupa y me preocupa son los entrenamientos
semanales para que el equipo esté bien, en el momento que me despiste estaré
cometiendo un error". Sobre el vestuario comentó que no cree que haya "ninguna
duda" en la plantilla por los últimos resultados.
El domingo recibirán a las doce al
Móstoles, que llega a Avilés con dieciocho puntos, dos menos que los
blanquiazules. Afrontan el partido "con la máxima ilusión, como todos. El equipo
está preparándose bien, salimos reforzados de Santiago a pesar de la derrota,
porque volvimos a ser el equipo que veníamos siendo hasta el partido de
Pontevedra". Chiqui de Paz considera que la clave "estará en las áreas", ya que
"son un equipo armado, que controla muy bien los diferentes momentos del
partido, con un bloque defensivo intenso y muy aguerrido. Son difíciles de
batir, pero durante la semana hemos ido dando pinceladas para superarlos".
Una de las dudas para la cita será el
lateral diestro, Nacho López, que ya entrena con el grupo y podría regresar a la
convocatoria este fin de semana.