Convocados por quien fuera su capitán, José
Luis Fernández Abalo, buena parte de los jugadores que formaron parte en la
temporada 1971-72 de la selección juvenil asturiana se dieron cita en el
Restaurante Parrilla Buenos Aires, en la carretera del Naranco, para recordar
viejos tiempos y acordar la fecha de celebración de una comida en la que quieren
celebrar por todo lo alto el 50 aniversario de su paso por el combinado
asturiano.
El azar propició un reeuncuentro inesperado, al
encontrarse en el local el doctor De La Fuente, que a varios de los asistentes,
que pudieron departir con él en amigable charla.
Como quiera que algunos hacía mucho tiempo que
no se veían, y el paso del tiempo no perdona, hubo incluso que hacer alguna que
otra presentación, a pesar de que alguno dejó caer que no habían cambiado nada.
A la entrañable reunión acudieron algunos con
fotografías , recortes de prensa y recuerdos de los encuentros disputados, que
hicieron las delicias de todos, pero de manera muy especial de los que no habían
tenido la previsión de guardar, como así confesó el bueno de Corbato, quien
confesó que no tenía ninguna fotografía de su larga etapa como jugador.
La voz cantante en la reunión la llevó el que
fuera capitán, Abalo, que relató las mil peripecias que tuvo que hacer para
poder contactar con todos y cada uno de los asistentes y con otros que, por unos
u otros motivos no pudieron acudir a la citación. Abalo hizo hincapié en la no
presencia de Taladrid, Juan Carlos y Barrrero, que viven fuera de Asturias, pero
que es casi segura su presencia en la comida a celebrar en fecha que está por
concretar.
Abalo, que tuvo un recuerdo especial para los
ya fallecidos, los jugadores Miguel Ángel Rodríguez Suárez y José Manuel Granda
Álvarez, y los miembros del cuerpo técnico, Alfredo Álvarez de la Cruz
(seleccionador), Alberto López Infanzón (entrenador), José Antonio Villa
(delegado) y el masajista Carlinos, entregó a cada uno de los asistentes una
hoja con el nombre completo y número de teléfono, y las horas fueron pasando
entre anécdotas y carcajadas.
A esta primera toma de contacto asistieron los
siguientes 12 jugadores: Oliverio, Solís, Morán, Corbato, Rivas, Bani, Rafa,
Javi, Juan Ramón, Atilano, Manzano y, claro está, Abalo.
Los que disculparon, por una u otra causa, su
ausencia fueron: Taladrid, que vive en Córdoba, Juan Carlos, que se afincó en
Sevilla tras su paso por el equipo de Nervión, Rafael Barrero, que vive en
Madrid, y Roberto Sánchez Ramos, ‘Rivi’.
En definitiva, reunión muy entrañable, en la
que quedaron sentadas las bases de los actos a celebrar para conmemorar como se
merece los 50 años de aquel buen combinado asturiano, entre los que no faltará,
si José Ramón Cuetos Lobo da el visto bueno, una visita a las nuevas
dependencias federativas.
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