Duelo de rachas positivas en El Candín. El Club Deportivo Tuilla, que buscaba su cuarta victoria consecutiva para ponerse a dos del playoff de ascenso, recibía a una de las revelaciones de la temporada, el Praviano, que había cosechado una derrota en los últimos ocho partidos, y recién venía de empatarle al intratable líder Real Oviedo Vetusta. Al final, ni uno, ni otro. Punto insuficiente.

Lo tenía todo el choque, hasta la lluvia quiso hacer acto de presencia para darle el toque épico. No se guardaron nada los técnicos. Manolo Simón con su once casi de memoria a por la victoria, y Lucho Valera con un once con jugadores muy ofensivos, con sólo Trelles conteniendo, y cuatro de los buenos en línea, Guille Méndez, Mario Sánchez, Cayarga y Quero por detrás de Longo, que dio una exhibición.

Arrancó mejor plantado el conjunto de Lucho Valera, extraño en El Candín, donde el Tuilla suele salir en tromba y hoy le costó hasta el minuto veinte, donde los de Simón sí tomaron la iniciativa. Pero hasta ese momento, cómodo el Praviano, que tuvo la primera en un disparo de falta directa de Cayarga que se fue fuera. Al once fue Guille Méndez el que recogió una bola muerta al borde del área que enganchó y mandó desviada. Al cuarto de hora, la más clara. Balón muerto, David fuera de portería y Longo, con todo para él y, cuando ya cantaba gol, salvó Nacho Quintín bajo palos. Providencial el ex del Condal de Noreña.

Cambió el Tuilla a los veinte, dos pasitos hacia adelante y creció en el partido el cuadro de Simón. Cogió el dominio el equipo local, y a la media hora, en el primer intento entre palos, llegó el primero. Saque de banda, la puso larga Quintín, peinó Prendes, repeinó Nico Arce, y cabeceó en tercera instancia Jandro para el gol. Perdonó el Praviano y golpeó el Tuilla.

Espoleó el gol al Tuilla que fue a por el segundo, y cerca estuvo de llegar en una acción defensiva excelsa de los visitantes. Centro al segundo palo, dejada buena de Wilmer y Nico Arce, que controló, buscó el último recorte para matar el segundo, pero Mario Sánchez llegó para evitar el que sería quien sabe la sentencia tuillense. Estaba bonito el partido y de nuevo el Tuilla esta vez de falta directa en las botas de Pablo Rodríguez lo intentó, pero el disparo se fue fuera.

A tres del descanso puso las tablas el Praviano. Balón de Guille Méndez en carrera para Cayarga, se durmió el avilesino ante Quintín que estuvo más rápido, pero el rechace favoreció al ex del Podes que ajustició a un David que no pudo hacer nada. Tablas. Pudo el Praviano hacer otro antes del intermedio, pero Guille Méndez se durmió en la carrera y quiso solucionar con una vaselina que se quedó muy corta. Descanso.

Arrancó la segunda parte y al primer minuto la polémica. Derribo de Samu Pereda sobre Jandro dentro del área que pareció muy claro, pero que el colegiado no señaló. Terminó la acción con cartulina amarilla para Manolo Simón por las protestas de una acción que parecía pena máxima. No terminó ahí la indignación local, ya que cinco minutos después se envalentonó la parroquia tuillense tras un disparo de Velardi desde fuera del área que se fue para dentro, pero en el que el asistente señaló fuera de juego, presumiblemente posicional pero que no acertamos a ver desde nuestra posición. Lío servido en El Candín. A partir de ahí y con el ambiente ya crispado y caldeado, la tuvo Pablo Rodríguez para el Tuilla de cabeza a la salida de un córner, pero su cabezazo se fue fuera. Justo después fue Longo el que no llegó por centímetros ante un David que se hizo grande.

En el último tramo de partido pudo ganar el Praviano. Primero fue Quero de falta directa, a la que respondió David con una buena intervención. Después, otra. Error en salida de pelota del Tuilla, Damián armó la contra y disparó duro, pero otra vez David sacó a córner. La más clara la tuvo Quero. Balón muerto al segundo palo, Cayarga que se quedó a medias entre pase y disparo, pero sirvió para batir a David y que se pasease por la línea donde Quero, por menos de media bota, no pudo llegar. Clamorosa.

Al final, partido entretenido, de ida y vuelta, con variantes y polémica, que deja a las claras el porqué de la buena dinámica de ambos, que siguen sin perder y en busca de sus objetivos.

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