El Marino, que hasta hace ocho días se quejaba de los muchos goles que encajaba, de que con poco sus rivales le hacían daño y de la falta de acierto en el área rival, desterró esos fantasmas. El Palencia Cristo Atlético pudo y buscó tener mejor suerte, pero se encontró con un equipo azul contundente en el aspecto defensivo y letal en los contragolpes que cerraron Steven y Julio Delgado. Mención también para el meta Aramburu que estuvo muy exigido y que respondió como necesitaba el equipo. Es la segunda vez que los de Manel consiguen acabar un partido sin encajar gol alguno, el triunfo es el segundo de la temporada en Miramar, algo que preocupaba y que no ocurría desde la cuarta jornada, con motivo de la visita del Unión Club de Ceares.

El cuadro luanquín salió airoso de un partido difícil, ante un rival atrevido que buscó siempre la victoria. Ambos porteros fueron protagonistas y Guille despejaba un remate de Steven en el 2' y su defensa taponaba otro remate suyo en el 4'. Guille despejaba un remate de Delgado en el 10' y Aramburu respondió de manera magnífica ante un remate de Diego en el 10 y a un cabezazo de Adrián en el 11'. El meta del Marino despejó con los puños un lanzamiento de falta a cargo de Gallego en el 20' y resolvió otro remate de Sualdea en el 21'.

Una salida rápida de los locales, llevó al 1-0. Pinín entregó al espacio, Iván centró raso y Steven remachó desde el área chica. Era el séptimo gol del delantero que le venía bien a un Marino que estaba sufriendo y el Palencia no se amilanó. Adrián y Abel, ambos en remates de cabeza en el 31' y el 37' respectivamente, se volvieron a encontrar con un inspirado Aramburu, en tanto que Pinín, tras una acción de estrategia, puso a prueba a Guille.

Se estaba viendo un partido intenso, bien disputado y que en la continuación traería más situaciones reseñables. Lora se interpuso ante un remate de Álvaro Gómez en el 62' y acto seguido en la otra portería, Guille realizaba un despeje antológico ante un remate de cabeza de Morilla.

El 2-0 puso algo de tranquilidad y llegó tras una transición rapidísima de los azules. Iván Fernández tocó raso y al medio, Edu se resbaló y Julio Delgado encaró a Guille y no perdonó. Luego llegaron las sustituciones, el de Burela dejaba su sitio a Adolfo, más tarde un triple cambio con las incorporaciones de Omar Álvarez, Sergio Ríos y Dailos, este último ausente desde las primeras jornadas. y Guille Pinín, tras un partido muy completo, dejaba su sitio al joven Miguel Prendes.

En el otro banquillo, Rubén Gala veía como los esfuerzos de su equipo no eran recompensados y buscaba con los cambios, ese gol que les pusiese en la órbita de competir por un resultado provechoso. Aramburu detuvo el cabezazo de Abel y los palentinos no se entregaron, si bien fueron perdiendo convicción con el transcurrir de los minutos.

El Marino logró tres puntos muy importantes, frente a un excelente Palencia Cristo Atlético y sale temporalmente de la zona de descenso. Los de Manel Menéndez volverán a actuar como locales, el domingo a las 17 horas en Miramar, frente a la Unión Deportiva Llanera, en un choque al que ambos conjuntos llegan tras dos jornadas consecutivas logrando resultados alentadores.

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