Se esperaba
con ilusión y cierto optimismo el partido de este mediodía ante el conjunto de
Carballino (Orense), sobre todo después de la importante victoria conseguida por
los de José Luis Rodríguez en Carballo (La Coruña), ante el Bergantiños. La
parroquia local aguardaba el triunfo que permitiera no solo sumar el primero
como local, sino engancharse a una serie de equipos con puntuación equilibrada
que pelean por salvar la categoría.
Pero el Llanera se tuvo que
conformar con un nuevo empate, tras ir a remolque en el marcador como ya es
habitual en el Pepe Quimarán, al encajar gol en los primeros minutos, tras un
nuevo desajuste defensivo que le puso el partido muy cuesta arriba, ya que le
cuesta un mundo crear llegadas con peligro de marcar.
El encuentro de este mediodía,
comenzó con alternancia en los dos campos con juego aéreo, desplazamientos
largos que son neutralizados por ambas defensas o recogidos por los dos
guardametas. No pasó nada en las áreas, hasta que en el minuto catorce y tras el
lanzamiento del primer córner botado por Alex Fernández y tras un rechace, el
balón llegó a Renán Zanelli que libre de marca y con comodidad chutó a la
izquierda de Miguel del Río.
Y vuelta a
empezar con un gol en contra. El Llanera, tardó en reponerse y con afán de lucha
no elaboró el juego suficiente como para intentar batir a Diego García. Además,
nunca llegó al remate ni con la cabeza ni el pie y se cumplió la primera parte
sin disparar a puerta. Solo Otía de cabeza remató flojo a las manos del portero.
Cuando se terminaba esta parte, Renán Zanelli sacó una falta cerca del área que
Miguel desvió lo que pudo ser el 0-2.
A la poblada y bien colocada
defensa gallega, se unió la pareja de pivotes Alex Fernández y Renán Zanelli,
excelentes en ayuda defensiva, sin renunciar a colaborar en juego de contragolpe
y ser además los encargados de jugar el balón parado.
Salió el Llanera presionando muy
arriba, elaboró algo mejor pero solo hasta las inmediaciones del área, sin
profundizar lo suficiente en un querer y no poder. Era más bien un juego
deslavazado. En el minuto setenta una nueve falta lanzada por Renán es rematada
por Cassio con parada de Miguel. En el minuto setenta y dos, el Llanera hizo los
dos cambios restantes y la entrada de Omar Sampedro, resultó cuando menos
providencial, pues fue quien lanzó al poste izquierdo primero y al rechace,
fuera.
A partir de ese minuto y hasta el
final, fueron los momentos más intensos y en cierto modo emocionantes, porque en
el ochenta y dos, una magnífica jugada por la banda derecha de Celes con centro
pasado, el balón llegó a Omar Sampedro que metió la puntera y batió a Diego
García. Era el empate en la mejor jugada de ataque local, muy contadas en todo
el partido. En los dos último minutos, hubo ocasión para los dos equipos.
Adrián Cruz lanzó una falta y Miguel del Río en buena estirada envió a córner y
por parte local fue Vitra quien sacó bajo los palos un toque de cabeza de Omar
que pudo ser el gol de la victoria.
Un empate que no satisface a
ninguno de los dos equipos. Al Arenteiro, porque se veía vencedor a medida que
pasaban los minutos y al Llanera pues su pensamiento estaba en el triunfo que se
le hacía clave. No obstante, el empate hace justicia por lo visto y jugado en el
Pepe Quimarán.
El Llanera, tiene ante sí dos
importantes partidos; el próximo domingo visita Miramar a las 17,00 horas, que
se presenta más que interesante. Y a continuación, entre semana, y aún pendiente
día, hora y campo la segunda participación en la Copa del Rey, esta vez ante la
U.D. Logroñés.