El líder demostró su condición en El Requexón y el Celta de Vigo dio una lección de juego y goles a un Oviedo que se vio superado prácticamente de principio a fin. Los vigueses aprovecharon su veteranía y su superioridad técnica y física para desarbolar a un Oviedo que estuvo a merced del Celta. Los de Claudio Giráldez fueron individual y colectivamente uno de los mejores equipos que pisaron las instalaciones oviedistas en los últimos años.

El partido empezó de cara para los carbayones. Sin tiempo para ver las intenciones de los dos equipos se adelantó el Oviedo. Un córner cerrado, botado en el minuto 2 por Nacho Martín, que peinó Mario Fuente y remachó Lucas Laso, en boca de gol.

Pero el Celta demostró porqué lidera el grupo I de División de Honor y pronto tomó las riendas del encuentro. Los vigueses jugaron con las líneas muy adelantadas y combinaron con mucho ritmo, ante un Oviedo que defendía muy atrás, superado en el centro del campo, pero que no concedió remates hasta el minuto 23. Penela lo intentó desde la frontal y Marco atajó su disparo.

La pelota le duraba muy poco al Oviedo, que tuvo una opción en el minuto 28, con un zurdazo desde la frontal de Pelayo García, que rechazó Brais con una buena mano. El Celta encontró premio a su empuje en el minuto 32, tras un centro desde la izquierda al segundo palo que remató Chus, rechazó Marco y Penela, en boca de gol, devolvió las tablas al marcador.

Así continuó el dominio vigués en la recta final del primer tiempo, donde hubo que lamentar la lesión de Jorge Argüelles en la acción del gol. En su lugar entró Álex Martín.

No cambió la decoración en el segundo acto y el Celta continuó jugando en campo contrario, con un ritmo muy alto y llegando con mucho peligro al área local. El flanco izquierdo del ataque vigués fue un quebradero de cabeza para la zaga azul. Las incorporaciones de Martín por el carril y las asociaciones con "los Hugos" hicieron mucho daño a un Oviedo que concedió el 1-2 en un penalti de Marco Suárez. El meta salió a tapar un tiro de Jesús, tras un despeje suyo, casi al punto de penalti y le derribó. El capitán celeste, Damián, convirtió la pena máxima por el centro.

Tras el gol se produjo la expulsión del técnico local, Jaime Arias, por realizar algún comentario al colegiado, y un doble cambio en el Oviedo. Vicente e Iván González refrescaron la medular y el primero pasó a formar un doble pivote con Dani Lara, en busca de mayor contención al dominio celtiña. Pero continuó llevando la batuta el Celta que, a pesar del marcador, daba mayor sensación de superioridad.

El Oviedo aguantó en el partido hasta el minuto 72. El Celta anotó el tercero tras una buena combinación que culminó Jesús con un ajustado remate cruzado, que golpeó en el poste y se alojó en la meta local.

No levantó el pie del acelerador el Celta, que siguió buscando la meta rival y en el minuto 90 cerró su cuenta tras un buen remate de Álvaro, a pase de Fernando.

El Celta sigue invicto y lidera la clasificación de este grupo I con dos puntos de ventaja sobre el Deportivo, que tampoco ha perdido partido, solo que ha cedido dos empates, uno de ellos en El Requexón. El Oviedo, que acusó bajas de titulares como Charbel o Berlanga, cae a la quinta posición y el domingo visitará a un rival de la zona baja como el Val Miñor (D-12:15 h.).

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