Lugo y Sporting sumaron un punto en un duelo abierto, de ida y vuelta y que contó con un ambiente inmejorable en el Anxo Carro. Casi 3.000 aficionados asturianos dieron calor y color a la ciudad gallega desde la mañana y en el campo durante la tarde. Ni un problema entre dos aficiones hermanas que disfrutaron de un choque incierto y alocado hasta el final.

David Gallego apeló a la ley del ex y los dos cambios que efectuó fue para colocar una banda izquierda con pasado lucense: Kravets y Puma Rodríguez suplieron a Pablo García y Gaspar. Empezó muy bien el Sporting, llegando continuamente al área rival y limitando los acercamientos locales. Pero volvió a estar reñido con el gol. Atraviesa una racha en la que necesita 1.000 ocasiones para marcar, y que luego con poco recibe uno que le hace remar contracorriente. En este arranque, Aitor García, Djurdjevic y Gragera lo intentaron desde la frontal sin batir a un buen Vieites.

Con el paso de los minutos fue igualándose el choque, con un Lugo vertical por las alas, con Cuéllar que suplió al lesionado Gerard Valentín nada más comenzar el choque, y especialmente Chris Ramos. Pedro Díaz y Gragera no daban poso a los ataques gijoneses, que eran muy verticales, con mucho ida y vuelta, con demasiada conducción y que no dejaba madurar suficiente las jugadas. Con este fútbol más alocado, los de Gallego merecieron también inaugurar el marcador. Kravets tras una pared con Djuka remató raso despejando Vieites, y Bogdan desde la derecha puso un balón atrás que el balcánico envió fuera. Los de Rubén Albés pudieron adelantarse antes del descanso. Primero con un chut de Hugo Rama que despejó Mariño y Milovanov envió a córner; y especialmente tras un saque de esquina que peinó Chris Ramos y Alende, sólo en la frontal del área pequeña, disparó fuera. Antes del descanso pudo ser expulsado Aitor García, tras pisar al rival ya con amarilla. El colegiado señaló la falta pero no decidió un castigo mayor.

El paso por los vestuarios no sentó del todo bien al Sporting, que dejó de ser tan protagonista en los metros finales y el Lugo consiguió adelantarse en el marcador y casi sentenciar más tarde el choque. El 1-0 llegó tras un pase a la espalda de Xavi Torres a la espalda de Bogdan, ganó por velocidad Chris Ramos, y entre el ucraniano y Mariño, que salió tarde, la casa sin barrer. El atacante hizo un sombrero al portero para dejarlo atrás y remachar a placer. Otra vez perdonó el Sporting y otra vez se veía por debajo. No reaccionó bien el conjunto gijonés, que cambió la banda izquierda por completo y más tarde el sistema con Pablo Pérez arriba y Villaba a la derecha, más Nacho Méndez en el medio. A partir de ahí sí que mejoró el equipo, que aun así había tenido Djuka, a pase del Puma, un disparo a la escuadra que sacó Vieites con un gran vuelo. El 2-0 lo impidió el larguero tras una falta en la frontal que Hugo Rama disparó al larguero.

Con los cuatro cambios efectuados acabó mejor el Sporting, que desde el 75 fue claro protagonista. La igualada llegaría tras una de las pocas acciones visitantes cocinadas a fuego lento, con circulación por izquierda y por derecha, para finalizar con Villalba dejando el balón en ventaja a un Bodgan, que se metió hasta la cocina y reventó el balón a la escuadra para poner el 1-1. Quedaba tiempo y a pesar de que los de Gallego fueron los que más ambición demostraron, acabaron ambos firmando tablas.

Rompe la racha de dos derrotas consecutivas el Sporting, con un empate que sabe a poco. Otro partido donde genera ocasiones para adelantarse en el marcador, con todo lo que ello supone en una categoría tan igualada, volvió a ser penalizado en un error en cadena y acabó demostrando la fortaleza mental de la que hace gala este curso, y que le permite sumar en un choque ya perdido. Echó en falta el técnico de mayor liderazgo cuando vienen mal dadas en los partidos, dejando ese poso de altibajos, fruto muy seguramente de la juventud de la plantilla. Sin tiempo mucho, una nueva jornada intersemanal asoma, recibiendo los gijoneses el próximo martes a las 19h al líder Almería.