Estaba siendo un partido equilibrado entre el
Leganés B y el Marino. Ambos equipos no se
prodigaban excesivamente en ataque, pero tenían en
el mantenimiento de la portería a cero, el argumento
para ser optimistas. Una falta lateral fue el
preludio del primer problema para los futbolistas
gozoniegos. Alex movió rápido sorprendiendo, Joserra
centró y Guaya tocó, desviando hacía su propia
portería. El acta arbitral le dio el tanto a Mario
Rivas y las redes sociales del Leganés se lo dieron
a Joserra. El autogol hizo demasiado daño y prueba
de ello fueron los otros dos tantos encajados que
llegaron en poco más de un cuarto de hora tras el
descanso.
La falta de delanteros específicos parecía haberse
solucionado para el Marino ya que Steven pudo ser
titular y Sergio Ríos estuvo en el banquillo. Al
primero le llegaron pocos balones y acabó
sustituido, y Manel Menéndez se reservó a Ríos que
lleva mucho tiempo sin competir. Con César Suárez en
el once inicial como novedad y con Bussmann
volviendo a la portería, el equipo estaba frenando
al Leganés a pesar de que Luis, Alex y Borona se
mostraban como futbolistas de calidad y con
capacidad de interpretación rápida del juego.
No estaba siendo un partido de ocasiones. Bussmann
intervenía con acierto ante un corner cerrado en el
22' y una falta en el 29', con Luis como autor en
ambas acciones. Nacho Matador probó a Valero en un
lanzamiento de falta en el 28'.
Incluso pudo llegar el 0-1 en una falta cometida
sobre César que Lora lanzó, estrellando el balón en
el larguero, cuando corría el 35'. Una pérdida de
atención en la banda izquierda del ataque local,
tras una falta sobre Mario Rivas, acabó en el
comentado 1-0 y antes del descanso Guaya desbarató
un intentó de remate de Borona.
Tras el descanso, el entrenador local Carlos
Martínez incorporó a Óscar y a Echarri que tuvieron
el protagonismo del segundo gol. El segundo sirvió y
Óscar hizo el 2-0. Trabanco pudo acortar distancias
en un cabezazo que Valero palmeó a saque de esquina
y en la siguiente acción Óscar estuvo cerca de
lograr el tercero. La sentencia llegó poco más tarde
en un balón a la espalda de los centrales que
aprovechó Alex para driblar a Bussman y marcar
distancias definitivas e insalvables en el marcador.
Quedaba aún bastante, pero la cuestión parecía no
tener arreglo para un Marino que lo intentó a la
desesperada, con las cinco incorporaciones y la
apuesta más ofensiva. A Echarri le anularon un gol
en el 79' por un aparente fuera de juego y el
partido concluyó sin más detalles reseñables. El
Leganés B se encontró con su partido soñado y el
Marino acabó resignado.
El cuadro luanquín recibirá el domingo 7 de
noviembre al Bergantiños (Miramar - 17:00 h.) con la
necesidad y el empeño de lograr tres puntos que les
refuercen el estado de ánimo, tocado tras los
últimos resultados adversos.
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