Hacerse fuertes en campo propio es un objetivo casi obligado para la mayoría de los equipos, pero en estas ocho primeras jornadas el Marino no ha sido capaz de hacerse respetar en Miramar. Su victoria en el estadio Helmántico o su empate en Santiago de Compostela no entraban en el guion, como tampoco eran esperadas las derrotas en Luanco ante el Arosa o el Móstoles. En esta especie de irregularidad ha iniciado la campaña el conjunto gozoniego. Si bien los contratiempos se le acumulan a Manel Menéndez, que tuvo que  improvisar delanteros ante la lesión de Steven y sin poder contar con Sergio Rios desde el inicio del campeonato. Luis Morán actuó como hombre más adelantado, Iván le relevó algunas veces y la última media hora fue un central como Trabanco el que concluyó de ariete.

El Móstoles, que no tiene nada que ver con aquel equipo de nombre similar que le peleó un ascenso a Segunda B en el 2001 al cuadro azul, ganó en Luanco con un gol de Chupe al inicio. Al quedarse con diez hombres, en los primeros compases de la segunda parte, tras ver su lateral derecho Paco Torres la segunda amarilla, acabó jugando en bloque bajo, con una profundidad de apenas doce metros entre los defensores al borde del área y los hombres más adelantados.

Todo pudo ser diferente si en el 4' Julio Delgado hubiese acertado ante Tejero, en un mano a mano tras un gran pase de Matador. Poco después, en una acción de izquierda a derecha llegó el 0-1. Chupe tras combinar con Obama, dribló a su par y marcó ante la  media salida de Aramburu. Quedaba mucho, pero al Marino le costaba llegar porque esa maraña en el centro del campo madrileño, obligaba generalmente a golpeos más largos

Iván y Borja remataban fuera e Irizo puso a prueba a Aramburu en el 23'. Luis y Lora no llegaron por poco a un centro de Iván en el 43' y la primera mitad se cerraba con un corner botado por Guaya que los madrileños resolvieron con apuros.

Tras el descanso llegó la cartulina roja al lateral Paco Torres y los de Víctor González dieron unos cuantos pasos atrás. Tejero realizó una  gran parada, después de una falta lanzada por Luis Morán en el 50' y Julio Delgado mandaba a la red en el 59', pero la acción quedaba invalidada por un fuera de juego anterior.

En un ambiente de pocas emociones, salió  al campo  Adolfo y su atrevimiento lo premió el público local en varias ocasiones. Se colocó como lateral izquierdo, con mucho recorrido, Guaya pasó a central y Trabanco se marchó a hacer de delantero centro. Adolfo pudo marcar, después de un gran servicio de Matador, pero su remate de cabeza salió rozando la base del palo largo, en el 70'.

Trabanco hizo cosas tales como rematar de cabeza en el 71, obligando a Tejero a palmear a corner, realizó una pared con Iván quien chutó alto en el 72' y cabeceó fuera en el 77'. Daba la sensación de que el Marino iba a poder evitar la victoria mostoleña. En el 85' Iván remataba fuera y en el 87' el colegiado perdonó la segunda cartulina amarilla a Juancar que tocó descaradamente el balón con la mano.

Matador envió alto en el 88' y poco se jugó de los cuatro minutos del tiempo añadido. El Móstoles se lleva tres puntos que le permiten separarse de la cola clasificatoria. El Marino sigue sin reconocerse, como aquel conjunto competitivo en campo propio. Los de Manel Menéndez jugarán el próximo sábado, a partir de las 16:15 horas, ante el Leganes B en el Anexo a Butarque, con el ánimo de recuperar a su goleador Steven Prieto al que echaron muy en falta. 

Álbum de fotos aquí.