El Valladolid infligió la primera derrota en casa a un Sporting que volvió a no ser dominante en las áreas. Aguado en la primera mitad y Gonzalo Plata en la segunda marcaron los goles visitantes, recortando distancias Djurdjevic. El árbitro pudo expulsar en el primer tiempo a Luis Pérez.

Llegó la primera derrota del curso en casa para el Sporting. Y lo hizo en un partido donde no lo mereció, donde hizo méritos más que suficientes como para al menos sumar un punto. Por juego, dominio, ocasiones...pero lo que manda en el fútbol es el acierto, la eficacia, y ahí sí que fue mejor el Valladolid. Tiene un problema el equipo de Gijón con la efectividad en las áreas. En estos tres últimos partidos ha efectuado 56 disparos, marcó 2 goles. Por el contrario, recibió 24 y encajó 3. No hay más preguntas.

David Gallego introdujo cuatro cambios, regresando a la formación inicial Pedro Díaz, Villalba y Aitor, y participando Pablo García en el lateral zurdo. También rotó a su equipo Pacheta, cambiando a toda la zaga y alistando a un Roque Mesa, que cuajó un gran partido y desesperó con un marcaje excesivamente pegajoso a Villalba, que solo le costó la tarjeta en el epílogo del choque.

El partido puso pronto en relieve lo que cabía esperar: ritmo, intensidad y dos ataques que podían superar a las defensas. Dos palos nada más comenzar. Primero Aitor García y después Weissman avisaron. El de Gibraleón fue de los destacados y volvió a probar fortuna en más ocasiones, sin acertar a batir a un Roberto a un buen nivel. También gozó de una clara ocasión Plano, pero disparó por encima del larguero. El partido se abriría en el tramo final del primer tiempo. En una acción defensiva donde faltó contundencia, el balón lo engatilló Aguado para colocarlo en la escuadra y poner el 0-1.

No gustó el nombramiento de Pulido Santana, recordando aquel penalti en la visita del Leganés el pasado curso, y volvió a no dejar conforme su arbitraje. Luis Pérez, con amarilla, cometió una falta que merecía enviarle a los vestuarios. El colegiado se tocó el bolso, pero al ver quien había cometido la infracción no mostró la amonestación. Valiente reconoció que el colegiado le había confesado que no era suficiente para sacar una segunda cartulina... Fue más listo Pacheta, que lo dejó fuera al descanso, para evitar quedarse con 10.

Salió a por todas el Sporting en la segunda mitad. Con intensidad, presión alta y encontrando ocasiones. Dos muy claras tuvo Gaspar. La primera tras un gran pase de Pedro Díaz, cabeceando abajo y salvando milagrosamente Roberto. La segunda, tras rematar fuera un balón en el área. Clarísimas.

Superado el apretón inicial, el choque se igualó, costándole al Sporting mantener tanta posesión. Y en un error en cadena llegó el 0-2. Falló Bogdan en la salida, robó Roque Mesa, que se marchó del ucraniano, dejándole éste remontar línea de fondo, la puso a la frontal del área chica, despejó de tacón sin contundencia Gragera,y Gonzalo Plata rompió la bola, que tras tocar en un defensa y en Mariño, se coló en la portería.

Parecía el partido imposible para el Sporting, pero se metió rápido en él nuevamente. Centro de Aitor García y cabezazo de Djuka a la red. Quedaban más de 15 minutos, pero el marcador ya no se movería. El Valladolid supo ir enfriando el choque, y a pesar de las irrupciones de Pablo García por la izquierda, sus centros no encontraron rematador.

Cayó el Sporting por primera vez en casa, pero el juego mostrado hace sentir orgulloso y confiado en las posibilidades del equipo. Jugando así lo lógico es ganar más partidos que perderlos. Tras dos derrotas consecutivas, en el peor de los casos despedirá la jornada en cuarta posición. Toca descansar y rearmarse, porque el sábado en Lugo a las 18:15h se abrirá una nueva serie de 3 partidos en una semana.