El Real Oviedo consiguió apagar el fuego en el banquillo
de su primer equipo juvenil. Al menos de momento. Jaime Arias presentó su dimisión tras el
partido ante el Lugo (1-1), disputado el pasado 2 de octubre, alegando
motivos personales de índole deportivo.
El club ha tratado de frenar la dimisión del técnico por todos los medios,
aunque el ovetense se ha mantenido
firme y no fue la pasada jornada a Pontevedra, donde el equipo venció (0-3),
con Marcos Martínez al frente del equipo, acompañado por el director de la
cantera, Antonio Rivas.

Ambas partes han limado asperezas y el club ha convencido
al técnico en las conversaciones mantenidas en los últimas horas, en las que
Federico González tomó las riendas a petición de la propiedad del club.
Jaime Arias se reincorporará el lunes a la dinámica del equipo, para dirigir
la semana completa, y este sábado será nuevamente Marcos Martínez -su
segundo entrenador- quien dirija al equipo.
El Oviedo ocupa la cuarta posición en el grupo 1º de
División de Honor, con once puntos, y el sábado recibirá en El Requexón
(15:45 h.) al Perines, que tiene tres menos.