El avilesino fue presentado en las últimas
horas como nuevo entrenador del FK Pohronie, colista de la máxima categoría del
fútbol eslovaco, convirtiéndose así en el primer técnico español de la
categoría.
Las conversaciones comenzaron el 22 de
septiembre, cuando le comentaron la posibilidad de tomar las riendas del equipo,
tras el cese del entrenador que inició la temporada. Desde entonces ya los pudo
seguir por internet y el pasado domingo estuvo en Bratislava, viendo cómo caían
en el campo del líder, el Slovan Bratislava, que les endosó un 5-1.
"Me expusieron el proyecto y a partir de
ahí estuvimos en contacto diario hablando de diferentes cuestiones. El jueves
pasado me confirmaron que quería que fuera yo el entrenador, me pasaron una
oferta y no nos costó mucho llegar a un acuerdo", apuntó Pablo Villar. El
avilesino voló con urgencia el sábado, para poder seguir las evoluciones de su
nuevo equipo en directo.
Ziar nad Hronom es la ciudad de su nuevo
equipo, cuenta con 20.000 habitantes y destaca por contar con una planta de
procesado de aluminio. Está situada en el centro del país, a unos 170 kilómetros
de Bratislava.
Este miércoles dirigirá su primera sesión
y disfrutará de casi dos semanas para preparar el próximo partido, ya que este
fin de semana hay parón por las selecciones. El día 16 se medirán al Ruzomberok
que ocupa la tercera posición con 17 puntos, doce más que el Pohronie.
Doce equipos conforman la Primera División
eslovaca, donde se juega una fase regular a ida y vuelta. Los seis primeros
clasificados juegan una segunda para rifarse los puestos europeos y el título de
liga, mientras que los seis últimos pelean por salvar la categoría. El último
desciende y el penúltimo juega una eliminatoria con el segundo clasificado de la
Segunda División.
Pablo Villar, de 35 años, está muy
ilusionado con su nueva andadura internacional, después de su paso por China y
Ucrania. Es consciente de la delicada situación del equipo, pero es optimista,
"quedan doce jornadas de esta primera fase más la segunda".